Hay avances, pero los estereotipos aún alejan a la mujer de la ciencia
La pasión por la ciencia es el común denominador entre las bolivianas Teresa Camacho, Alina Santander, Licyel Paulas y Nicole Jimeno, quienes coinciden en señalar que a pesar de los esfuerzos para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia, aún hay prejuicios y estereotipos de género que continúan manteniendo a este sector alejadas de este área.
Hoy es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, fecha que reconoce el papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y tecnológica. Además, busca promover y empoderar a las mujeres, niñas y adolescentes para que se dediquen a la ciencia.
“A pesar de que las mujeres han ido ganando espacio en la ciencia en los últimos años, representan menos del 30 por ciento de los investigadores de todo el mundo”, explica Camacho quien es bióloga y jefe del Departamento de Herpetología en el Museo de Historia Natural Alcide d´Orbigny.
En Bolivia, según datos de Unicef, de cada 20 estudiantes en educación superior que apuestan por la formación en ciencia y tecnología, seis son mujeres y solamente una llega a terminar el curso.
“Ser una mujer en la ciencia, no es un camino fácil. La gente asume que no puedes hacer el mismo trabajo. Que por ser mujer no aguantarás las salidas de campo, por el desgaste físico que implican”, cuenta Camacho, quien tuvo que lidiar con estos prejuicios.
“Creo que el camino se está abriendo cada vez más, pero aún quedan muchos estereotipos y prejuicios que romper para tener una igualdad de trabajo, de oportunidades y condiciones. Me enorgullece poder aportar de cierta manera a que esto ocurra”, dice quien también está a cargo del Centro de Conservación de Anfibios K´ayra.
Licyel Paulas, de 21 años, estudiante de biología que fue pasante becada en el Instituto de Células Madre de la Universidad de Harvard (EEUU), dice que “la brecha de género en la ciencia se puede observar desde los ganadores de premios Nobel hasta el interés en la ciencia por estudiantes escolares”.
Considera que muchas personas, en especial las mujeres están llenas de miedos -disfrazados de excusas (vengo de un colegio público, soy inexperta)- que fueron inculcados con el paso de los años y esto impide el desarrollo de su potencial.
Cuenta que cuando ella desafiaba esas cadenas mentales, siempre las terminaba rompiendo y una vez más se probaba a sí misma que era capaz de aquello que se propusiese sin importar su contexto cultural, académico, social o económico.
Paulas propone que para que haya una equidad en la ciencia se debe promover las áreas científicas en las escuelas y colegios trabajando junto a los educadores y padres.
Además, se debe cambiar la mentalidad de la población que piensa que en Bolivia no se hace ciencia y que no estamos a la altura de otros países.
Asimismo, considera importante “divulgar y popularizar la ciencia en nuestra sociedad para que ésta no sea extraña a ningún boliviano”, comenta quien es coordinadora nacional del proyecto de ciencia “Microscopía para todos”.
“Comencé desde muy joven haciendo tareas que eran consideradas netamente para hombres y hubo personas que lo veían extraño, pero esa experiencia adquirida me hizo dar cuenta que el conocimiento no tiene género”, dice Alina Santander, estudiante boliviana que participó en competencias de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Cuenta que siempre tuvo el apoyó de su familia y que intentó rodearse de gente que la hiciera crecer y aprender. Aunque recibió críticas por su trabajo, edad y género, nunca dejó que la afectaran.
“Siento que como mujeres en ciencia y tecnología una de nuestras tareas es motivar y fomentar la ciencia para que más mujeres se animen a escoger una carrera en este rubro”, señala Santander.
“Existen diversas culturas que reprimen la educación a las mujeres y su desarrollo en ellas, pero ha habido un gran avance de inclusión a diferencia de hace 50 años”, dice Jimeno, estudiante de ingeniería geológica, quien representó al país -junto a Paulas- en el Foro Internacional de Ciencia Juvenil de Londres.
En la universidad me tocó enfrentar la falta de apoyo y credibilidad sobre las actividades que deseaba realizar
“Mis compañeros se burlaban cuando les comentaba mis sueños respecto al área científica, pensaban que era un pretexto para viajar o simplemente palabras”, dice.
Los niños son pequeños exploradores y la primera brecha de género comienza en los colegios. “Los adultos deben dejar que cada niño decida su camino sin implantarles estereotipos de lo que pueden o no hacer por ser niñas o niños”, finaliza Camacho.
IGUALDAD DE GÉNERO
En la actualidad, la igualdad de género es un tema prioritario y está incluido en la Agenda del Desarrollo Sostenible al 2030, pero los esfuerzos aún son insuficientes.