Seis tips para identificar el pescado fresco
Durante la Semana Santa se incrementa el consumo de pescado y existe una mayor oferta y demanda en los mercados y centros de abastecimiento. Es un elemento principal en la elaboración de diversos platillos y, además, cuenta con muchos beneficios para la salud.
Por ello, es importante saber elegir un pescado fresco para garantizar la seguridad alimentaria del producto. Cuando uno elige un pescado no solo debe guiarse por la vista, sino también por el tacto y el olor.
Entérate cuáles son los factores que se debe tomar en cuenta para elegir un pescado fresco, recomendado por el Proyecto Peces para la Vida.
En cuanto a las características generales para elegir un pescado fresco, éste tiene que tener una apariencia externa brillante. Además, al apretar con el dedo la carne debe volver a su lugar rápidamente y tener un olor a fresco.
Otros factores que se debe tomar en cuenta son: los ojos, la carne, las agallas, las escamas, la piel y placas.
1. Ojos. Deben estar convexos, transparentes y brillantes. Cuando son planos y opacos, es señal de que no está fresco.
2. Carne. Tiene que estar firme y blanca o rosácea, elástica o flexible. Está mal si está muy dura y rígida, con un color de amarillento a bronce.
3. Agallas. Tienen que ser rojizas y brillantes. Si están opacas y descoloridas es señal de que el pescado ya está en proceso de descomposición.
4. Escamas. Deben estar rígidas, bien adheridas y con brillo. Pase los dedos por el cuerpo del pescado y asegúrese de que las escamas no se desprendan fácilmente, pues ésta es una señal de no ser pescado fresco, al igual que la opacidad.
5. Piel. Debe ser brillante y flexible. Evite escoger una que sea apagada y poco flexible.
6. Placas. Si son adheridas y brillantes es señal de que es pescado fresco. Las placas sueltas y opacas indican lo contrario.