Los grupos sanguíneos de neandertales y denisovanos dan datos de su historia
El análisis de los grupos sanguíneos de tres neandertales y un denisovano consolida la hipótesis de su origen africano y su baja diversidad genética, según un estudio francés que publica Plos One.
La investigación del francés Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) respalda también su dispersión por Eurasia y su mezcla con los primeros Homo Sapiens.
Aunque el genoma de 15 de estos individuos haya sido secuenciado y en el ADN esté codificado el grupo sanguíneo, "este ha recibido poca atención", a pesar de que fue el primer marcador usado en antropología para reconstruir el origen de las poblaciones humanas, sus movimientos migratorios y mestizajes, indica el CNRS en una nota.
El equipo examinó los genomas de un individuo denisovano y tres neandertales, que vivieron hace entre 100.000 y 40.000 años, para determinar sus grupos sanguíneos y sacar conclusiones de la historia evolutiva humana.
Aunque existen 43 sistemas para asignar los tipos de sangre, se centraron en siete que se utilizan a menudo en entornos médicos para las transfusiones de sangre, los más conocidos son el ABO y el rhesus (RH)
Por lo que se refiere al sistema ABO, los científicos confirmaron que esas líneas antiguas tenían ya toda la variabilidad que existe entre los humanos modernos, aunque durante tiempo se creyó que los neandertales eran todos grupo O, así como los chimpancés son todos A y los gorilas B.
Un análisis en profundidad de los diversos sistemas sanguíneos ha mostrado combinaciones coherentes con un origen africano de neandertales y denisovanos, agrega la nota.
Los expertos encontraron un vínculo genético entre los tipos de sangre de los neandertales con algunos aborígenes australianos, lo que puede sugerir que sean descendientes remotos de un mestizaje entre neandertales y humanos modernos antes de la migración de estos últimos hace el sudeste asiático.
Los individuos neandertales tenían alelos del tipo de sangre asociados con una mayor vulnerabilidad a una enfermedad hemolítica del feto y el recién nacido, así como una menor variabilidad de muchos alelos en comparación con los humanos modernos.
Este patrón coincide con las pruebas existentes que relacionan la baja diversidad genética y el escaso éxito reproductivo con la eventual desaparición de los neandertales.
Los resultados del análisis del sistema de grupos de neandertales y denisovanos confirman la debilidad de su fertilidad y la susceptibilidad a las infecciones víricas que conducen a una elevada tasa de mortalidad infantil.
