Tres de cinco cuencas corren el riesgo de deslizarse en Quillacollo
En Quillacollo tres de las cinco cuencas que nacen en la cordillera del Parque Nacional Tunari corren el riesgo de deslizarse.
La Alcaldía pide un trabajo coordinado entre el Servicio Departamental de Cuencas de la Gobernación y el Servicio Departamental de Áreas Protegidas (Sernap) para prevenir un deslave similar al que ocurrió el 6 de febrero en la cuenca Taquiña, de Tiquipaya, que afectó al área urbana.
Se trata de las cuencas Chocaya, Piusi y Apote Norte. Las tres registran rajaduras y deslizamientos en esta temporada de lluvias. Las cuencas Falsuri y Potrero no han presentado estos problemas, indicó el secretario de Desarrollo Productivo, Milton Copa.
“Hay agrietamientos en uno de los cerros en el costado este, hay una fractura de un metro de ancho. Son tres puntos y el área más o menos es de siete hectáreas, unos 60.000 metros cuadrados que se puede deslizar. Por efecto de la lluvia ha ido cediendo, ahora hay que preocuparse y hay que hacer trabajo preventivo”, dijo.
En un recorrido realizado por la cuenca de Piusi se evidenció que hay un gran deslizamiento de material en las partes más altas, lo cual provocó la caída en el río de tierra y rocas grandes. En el lugar no hay vegetación para sostener la tierra, por lo que, las lluvias causaron el deslizamiento.
En 2016, en las cuencas de Piusi y Apote un incendio forestal consumió 5.000 hectáreas. El fuego fue controlado en dos días, el 5 y 6 de agosto. Desde esa la fecha no se ha reforestado la zona, pero ahora la Alcaldía de Quillacollo prevé realizar esta tarea.
“Hay socavación, hay áreas donde el agua ha golpeado con fuerza y el material ha caído. También el curso del agua ha cambiado”, indicó el consultor de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía, Edson Flores.
El técnico explicó que nunca se hizo un manejo integrado de estas cuencas y que la Gobernación sólo construyó algunos defensivos y disipadores en la parte baja.
Ahora que el municipio ha determinado el riesgo ha solicitado al Servicio Departamental de Cuencas y al Sernap realizar un trabajo preventivo y coordinado para un manejo de cuencas.
“Hemos movido equipo en Apote, porque es más urgente donde el río está lleno de sedimento. Estamos encauzando el río para evitar algún desborde y el Ministerio de Medio Ambiente debe hacer manejo, instalar gaviones, forestar, hacer muchas actividades”, explicó Copa.
El funcionario dijo que el martes realizaron una inspección, pero Cuencas de la Gobernación no asistió.
“Nos han dicho que tienen otras prioridades. Hace un mes hemos llamado pero no se han presentado y eso nos preocupa, vamos enviar informes más drásticos para que lo tomen con seriedad”, indicó Miltón Copa.
Ríos
Pero en Quillacollo tampoco se han respetado las franjas de seguridad de los ríos. El Chocaya es uno de los afluentes más grandes e importantes del municipio, nace en la cordillera del Tunari y tiene más de 50 metros de ancho, pero las casas se han construido a dos metros de su cauce, por lo que, no se han respetado las franjas de seguridad.
El Chocaya se divide dos ríos: Takata y Huayculli, que se reducen a siete y cinco metros de ancho respectivamente.
En Takata las casas se han construido a dos metros del río. Como se trata de viviendas consolidadas el municipio realizará trabajos preventivos para evitar futuras inundaciones, indicó Copa.
Además, tiene previsto contratar una empresa consultora para que realice estudios técnicos de la situación de las cuencas y proponga posibles soluciones al manejo.
laura_me_5_r_rodriguezzzzzzzz.jpg
PARA ESTUDIO
Requieren medio millón de bolivianos
El municipio de Quillacollo presupuestó para esta gestión 100.000 bolivianos para contratar a una empresa consultora que pueda realizar un diagnóstico del estudio de cuencas y acciones que eviten desbordes en las áreas donde no se respetó la franja de seguridad en los diferentes ríos.
“Parece que es muy poco, vamos a necesitar medio millón de bolivianos”, dijo el director de Desarrollo Productivo de la Alcaldía de Quillacollo, Milton Copa.
El municipio también busca que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua apoye a los municipios en el manejo integral de cuencas.
laura_me_2_r_rodriguezzzzzzzz.jpg

COMUNARIOS
Preocupación por deslizamientos
Los comunarios que viven cerca de las cuencas de Chocaya, Falsuri, Okosuro, Angela Mayu y la Phia, en Quillacollo, están preocupados por los deslizamientos.
“Hace dos semanas atrás que existen estos desprendimientos y pueden causar serios problemas”, alertó un comunario del sector, Alberto Terrazas.
El poblador solicitó a las autoridades trabajar de manera conjunta para evitar siniestros como lo sucedido en Tiquipaya con el deslave de la cuenca Taquiña en Tiquipaya. En ese municipio cinco personas fueron enterradas por la mazamorra.