Alcaldías piden una norma para cobrar la tasa de aseo
Los representantes de 200 alcaldías del país, que participaron en un foro en gestión integral de residuos, observaron ayer la falta de un marco normativo que permita generar recursos económicos para mejorar las condiciones de operación de los botaderos.
La situación fue plasmada en una declaratoria que señala: “No existen los recursos financieros y humanos suficientes en los municipios para ejecutar planes de prevención y aprovechamiento de residuos. Tampoco un marco referencial para establecer los costos que deben ser cubiertos por las tasas o que permitan una adecuada planificación y gestión operativa”.
El presidente de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM) de Bolivia, Álvaro Ruíz, indicó que en los dos días que duró el evento los expositores recomendaron a los asistentes trabajar más en el tema de reciclaje y educación ambiental.
“Es una cadena de responsabilidades que comienza por concientizar a la gente y termina en la separación de la basura. Debemos dejar de ver la industrialización como un desafío porque ya es una necesidad”, manifestó.
En ese contexto, Ruíz mencionó que 15 empresas disertaron sus propuestas para convertir toneladas de basura en fertilizantes, energía eléctrica y otros productos.
La autoridad mencionó que el problema principal para que un vertedero se adecue a lo que establecen las leyes 755 y la 1333 comienza por consensuar con dirigentes de los barrios la importancia de invertir en un relleno sanitario y otros proyectos integrales.
“La población no tiene una cultura de interés en el destino de los residuos, lo que le preocupa es contar con un servicio de recolección y, una vez retirados los desechos de la vista, para muchos ya está resuelto el problema”, sostuvo.
La actividad destacó el avance que existe en 30 de los 339 municipios de Bolivia y se desarrolló en el hotel Regina de Tiquipaya.
SUGIEREN REDUCCIÓN DE CONSUMO
En la declaratoria del foro recomendaron a los municipios promover políticas que apunten a reducir el consumo de materias primas, porque son un riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas.
El documento reconoce que en la actualidad “la gestión de residuos sólidos se ha centrado, principalmente, en la disposición final en botaderos, que en algunos casos se queman o depositan directamente a las cuencas de ríos y muy pocos cuentan con rellenos sanitario”.
Asimismo, refiere que el Gobierno nacional y las alcaldías deben implementar acciones conjuntas y promover alianzas público-privadas para garantizar la sostenibilidad técnica, financiera, social y ambiental de los servicios de recolección, aprovechamiento y disposición final de los residuos.