Quillacollo evalúa cobrar compensación a Misicuni
Quillacollo pedirá una compensación a las autoridades por la entrega de agua de Misicuni a Cercado y otros municipios. El representante del Distrito 10, Eduardo Quiroga, informó que esa región aún no se beneficiará de la represa porque no cuenta con el ducto para trasladar el caudal a pesar de que el proyecto se encuentra en su jurisdicción.
Quiroga indicó que no se sabe cuándo llegará el agua de Misicuni a Quillacollo. “No sabemos cuántos años faltan para la llegada del agua, esa es la gran duda, inclusive, nos dicen que llegaría antes a Sacaba que a Quillacollo, cuando el agua está en nuestro municipio. Es decir, los padres van a cocinar y van a dar primero la comida a sus vecinos”, dijo.
El Control Social convocó a un cabildo para el martes con el propósito de definir las acciones que tomarán para que Misicuni atienda la demanda de agua de la región, después de una inspección a la represa.
“Vamos a reunirnos con los comunarios de Misicuni para definir si bloqueamos y no dejamos salir agua de Misicuni, porque en Quillacollo no tenemos agua, los pozos están secos”, declaró.
Tres ductos
Hasta la fecha, sólo una de las tres aducciones que se requieren para trasladar el agua del Proyecto Múltiple Misicuni a los siete municipios de la región metropolitana, desde Sacaba hasta Sipe Sipe, tiene el presupuesto garantizado por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
El tramo Jove Racho-Colcapirhua, al sur de Cercado, está en etapa de preinversión y cuenta con financiamiento de 21 millones de dólares del Gobierno nacional a través del Ministerio.
El tramo Jove Rancho-Tiquipaya-Cercado y Sacaba no se puede adjudicar porque Tiquipaya no registró su contraparte de 222.934 bolivianos. El costo es de 2,1 millones de bolivianos.
El estudio para la aducción del tramo Jove Rancho-Chojñacollo-Quillacollo-Vinto y Sipe Sipe aún no está en la etapa de preinversión porque aún no hay un convenio. Tenía un presupuesto de 472.059 bolivianos del Ministerio de Medio Ambiente.
El gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sacaba (Emapas), Óscar Zelada, explicó que el municipio prevé que las aguas de Misicuni lleguen en tres o cuatro años, por lo que la Alcaldía gestiona otros proyectos.
Sólo el estudio de preinversión demoraría seis meses, la construcción dos años y demandaría 275 millones de dólares.
EL NIVEL ESTÁ EN LA MITAD
La presa del Proyecto Múltiple Misicuni tiene agua almacenada hasta casi el 50 por ciento de su capacidad y la enviará a la ciudad de Cochabamba desde mayo por medio de un ducto alternativo, informó ayer a la agencia ABI el gerente de la empresa administradora de ese proyecto, Jorge Alvarado.
“Estamos ya a una altura del agua de cerca de 60 metros. Eso significa que ya estamos prácticamente en la mitad de la presa que tiene 120 metros”, dijo luego de una inspección al embalse realizada por asambleístas departamentales y autoridades municipales del valle bajo.
Según Alvarado, la presa acumuló hasta la fecha 23 millones de metros cúbicos de agua por el crecimiento del caudal de los ríos Serqueta y Titiri a causa de las intensas lluvias que se registraron durante el último mes.
Añadió que el caudal de los dos afluentes que terminan en el embalse llegó a los 12 metros cúbicos por segundo y que se mantendrá por varias semanas porque en las zonas altas colindantes hay aún precipitaciones pluviales. “Esto se va a reflejar en un incremento del volumen de agua acumulada. Nuestra proyección es llegar por lo menos a volumen muerto que es de 30 millones de metros cúbicos y, de esta manera, garantizaríamos el suministro de agua para Cochabamba sin necesidad de bombear”, agregó.