Dos papas juntos hacen historia en Castel Gandolfo
Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI y Jorge Mario Bergoglio el papa Francisco, se reunieron durante 45 minutos, a solas, sentados frente a frente en una sala de la residencia de Castel Gandolfo ayer al medio día (en Roma).
Fue una cita sin precedentes en, al menos, seis siglos. Desde la renuncia de Gregorio XII, en 1418, ningún Pontífice vivió para conocer a su sucesor. Las imágenes del encuentro entre Ratzinger y Bergoglio fueron distribuidas a los medios de comunicación ya editadas, sin resquicio al error. Los periodistas que se trasladaron a Castel Gandolfo para cubrir el evento pudieron ver lo mismo que los cientos de curiosos que se agolparon frente a la puerta del Palacio Pontificio. Nada.
Las imágenes de dos papas rezando juntos, saludándose con afecto junto al helicóptero, hablándose ante un cuadro de la virgen de la Humildad fueron servidas por el Vaticano, y la versión de lo que allí sucedió corresponde a su portavoz, el padre Federico Lombardi.
Benedicto XVI, vestido con un hábito blanco y abrigado con un anorak del mismo color, recibió al papa Francisco en el helipuerto de Castel Gandolfo. Juntos se trasladaron a la capilla, donde Ratzinger ofreció a su sucesor el reclinatorio central, que Bergoglio rechazó diciéndole: “Somos hermanos”. Después el papa Francisco regaló a Benedicto XVI un cuadro de la Virgen.
Antes de almorzar junto a los secretarios, el alemán Georg Ganswein y el maltés Alfred Xuareb, Ratzinger y Bergoglio mantuvieron a solas una conversación de 45 minutos. Todos los analistas dan por hecho que hablaron del informe encargado por Benedicto XVI a tres cardenales octogenarios tras el caso Vatileaks y que, según dejó estipulado antes de abandonar el Vaticano, sólo podría ser conocido por su sucesor. También se habla de que Ratzinger habría escrito de su puño y letra un dossier de casi 300 páginas para advertir a Bergoglio sobre las luchas de poder que azotaron el Vaticano durante los últimos meses de su pontificado. Pero sólo se trata de especulaciones.
Lo único tangible son los tres minutos de imágenes que el Vaticano quiso distribuir de un encuentro que, en total, duró dos horas y media. Del resto solo cabe sospechar que Benedicto XVI y el papa Francisco escribieron durante 45 minutos una página apasionante y llena de secretos que no se podrá leer jamás por los católicos.
El portavoz del Vaticano recordó que ésta es “el primer encuentre cara a cara” de ambos desde que Francisco fue elegido Papa, pero el Santo Padre “ha dirigido muchas veces su pensamiento al Obispo emérito, durante su primera aparición en la Loggia central, y luego en dos llamadas personales: la noche de su elección y el día de San José”.
Llegada en helicóptero
El helicóptero en el que regresó el papa Francisco al Vaticano partió de Castel Gandolfo a las 14:42 horas. El papa fue despedido en el helipuerto por Benedicto XVI. Se da la coincidencia que Francisco usó el mismo medio de transporte que uso Ratzinger el pasado 28 de febrero para abandonar el Vaticano tras casi ocho años de pontificado. Ésta ha sido la primera vez que se ven desde que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, fue elegido papa, el 13 de marzo, aunque ya habían hablado por teléfono en varias ocasiones en estos días. Benedicto XVI, de casi 86 años, espera que se terminen las obras de reestructuración del monasterio en el interior de los jardines vaticanos donde vivirá.