Titicaca: expertos aconsejan reducir impacto durante la construcción del museo subacuático
COCHABAMBA |
Especialistas y expertos opinaron y evaluaron los recaudos ambientales que se deben tomar para la apertura del museo subacuático en el lago Titicaca, el primero en Bolivia.
“El turismo tiene que ser identificado como un problema dentro del estudio de impacto ambiental y (se debe ver) ver la forma de mitigar los daños que pueda ocasionar el flujo de turistas (…), todo pasa por un estudio ambiental bien realizado”, explica Luis Aguirre, biólogo y director del Centro de Biodiversidad y Genética de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Agregó que con esta obra “es posible que se pueda ayudar incluso a cuidar especies amenazadas que hay en el lago Titicaca”, puesto que la socialización y toma de conciencia del patrimonio ayudarán a las comunidades a cooperar en la preservación del medio.
Una variedad significativa de aves, peces y anfibios entre otros, forman parte de este ecosistema, considerado el lago navegable más alto del mundo, ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar. Este es el hogar principal de dos especies en situación vulnerable: Titicaca grebe (Rollandía microptera) y la rana gigante (Telmatobiusculeus).
Un diseño final sobre la construcción el museo subacuático espera ser presentado en los próximos meses ante la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, mismo que será evaluado para su aprobación y ejecución.
El ornitólogo especialista, José Balderrama, destacó la importancia vital que tendrá la aplicación de medidas de mitigación durante la ejecución, puesto que la afección a las especies oriundas dependerá de la magnitud de las obras.
“Las ranitas pueden estar en todo lado pero normalmente prefieren estar un poco más hacia las orillas, hacia las totoras. En retribución a eso si se podría ver qué tipo de impacto se va a generar, pero sí o sí va a haber un impacto negativo, van a ahuyentar a las especies que estén por ahí cerca”, detalló.
Asimismo, señaló que la profundidad de las obras, la duración y la cantidad de equipo que trabaje serán factores determinantes para medir el alcance del impacto, que puede establecerse entre mínimo y relevante.
La familia de peces orestias, un género de peces actinopeterigios de agua dulce; el pato puneño, maicero, pana; y algunas especies de flamencos forman parte de la fauna nativa del lugar.
Por su parte, la coordinadora del Proyecto del Lago Titicaca y técnica de la Cooperación Técnica Belga (CTB), Cecile Roux señaló que la exposición final estaría prevista para el mes de junio o julio.
“Este es un proyecto a diseño final que ha iniciado el año pasado la Unesco y la Universidad Libre de Bruselas, les ha tomado un año hacerlo. Se ha definido que se va a hacer en el estrecho de Tiquina, en una comunidad de Ojjelaya”, señaló Cecile Roux, en contacto telefónico con Los Tiempos.
La nota de prensa difundida por la CTB, el pasado 4 de abril, señala que “las investigaciones arqueológicas subacuáticas identificaron indicios de la existencia de una ciudad sumergida” en la comunidad de Ojjalaya, hecho decisivo para proyectar la construcción del museo en esta comunidad.
Esta propuesta es el resultado de múltiples investigaciones realizadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), CTB y el Ministerio de Culturas y Turismo, que se reforzaron luego de que el año pasado Bolivia se adhiriera a la Convención de la Unesco de 2001 sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.