El Capriles vibró con el Rojo, pero el resultado no acompañó
Los seguidores del fútbol cochabambino y en especial de Wilstermann no imaginaron lo que podía pasar al volver al estadio Félix Capriles. Luego de que el escenario fuera refaccionado y se cumplieran con todos los requisitos para que el partido frente a Deportivo Cuenca se juegue en el principal escenario, sólo faltaba la victoria del local. No sucedió así, y aunque el Capriles vibró con el aliento de la hinchada en las tribunas, la alegría no pudo ser completa.
Antes de comenzar el partido, los aficionados de Wilstermann vivían una fiesta al interior de la curva sur. Los Gurkas empezaron con música y buenas vibras para alentar a su plantel, en un partido en el que se tenía ventaja para avanzar a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.
Los minutos iniciales no bastaron para mostrar el entusiasmo de la hinchada apostada en la curva sur, pese a que en 2’PT, el rival se puso en ventaja.
Si bien los seguidores se sorprendieron cuando se cobró el penal a favor de la visita, los que se apostaron en la curva sur no se inmutaron al respecto, y no cesaron con los cánticos de aliento para el equipo de sus amores.
Se alistaban para más y era lo que estaba por llegar, en el 17’PT, Gilbert Álvarez conectó un cabezazo para mandar el balón al fondo de las redes. El estadio vibró con el grito de gol y los miles de hinchas que se dieron cita al escenario valluno, con los brazos en alto, celebraron el empate parcial.
Pese a la gran diferencia en cantidad, un grupo de hinchas del Deportivo Cuenca no dejó de alentar a su equipo. Los ecuatorianos se apostaron en la parte sur de la tribuna de preferencia y con banderas en mano apoyaron a su plantel.
A lo largo del primer tiempo, los seguidores vivieron apasionadamente cada minuto, aunque la preocupación se hacía evidente a medida que avanzaba el cronómetro.
En el segundo tiempo, la parcialidad aviadora recibió a sus jugadores con mucha alegría, mostrando que se tenía esperanza para lograr un buen resultado y marcar un hito histórico en el torneo internacional.
En el minuto 8’, la caída de Gabriel Ríos en el área grande provocó los reclamos airados de la parcialidad aviadora, pues pedían que se marque la falta penal, lo que al final terminó sucediendo. El árbitro marcó la falta y la tribuna aplaudió la decisión.
Los nervios en las tribunas se dejaron sentir y cuando Cristian Chávez no pudo marcar en el primer remate, muchos hinchas sólo atinaron a llevarse las manos a la cabeza, aunque no esperaban el remate de Fernando Saucedo, el que luego de pegar en el travesaño pasó la línea de sentencia.
Wilster estaba otra vez en ventaja y buscó mantenerla, mientras sus seguidores no dejaron los cánticos de aliento. En la curva sur, la murga no tuvo descanso y las voces de apoyo seguían escuchándose en el estadio.
Lo impensado llegó, el gol del empate de Deportivo Cuenca, aquello no los silenció, el aliento prosiguió hasta el final del encuentro.
Durante los 90 minutos, el equipo local fue más porque tuvo el apoyo incondicional de su hinchada. Al final, el resultado en los penales salió de lo previsto, y aunque no se esperaba, terminó marcando el final del Rojo en el torneo internacional.
El aliento no cesó ayer. Los hinchas que se apostaron en la curva sur no dejaron de alentar a su equipo durante todo el partido, pese al resultado.
APUNTES
Pocos hinchas de Cuenca festejaron
Fueron pocos, pero al final celebraron la victoria de su equipo. Un grupo de hinchas ecuatorianos se apostó en la preferencia, desde donde alentaron a su plantel en los momentos claves del encuentro.
Celebraron ruidosamente el gol con el que abrieron el marcador y la igualdad que les permitió llegar a la definición por penales.
Fue, sin duda, en los últimos penales cuando estuvieron llenos de alegría y al grito de “¡Cuenca!, ¡Cuenca!” festejaron la clasificación de su equipo. Los ecuatorianos que se reunieron en este partido no pasaban de una treintena.
Hinchas ayudan a limpiar el escenario
Luego de la solicitud que hizo el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, para que se cuide el estadio Félix Capriles, algunos hinchas mostraron responsabilidad y ayudaron en la limpieza del escenario.
Fueron pocos, pero en la zona de preferencia se vio que al menos 10 aficionados ayudaron a levantar los asientos de plastoformo que se venden habitualmente en la parte externa del escenario.
Los seguidores del Rojo juntaron el plastoformo en un solo lugar para que sea más fácil recogerlo.
El Capriles estuvo lleno de colores
Pese a que el colorido de la inauguración de los Juegos Suramericanos no se puede olvidar, después de nueve meses, el estadio Félix Capriles volvió a lucir con los colores rojo y azul del cuadro aviador.
El rojo llenó la mayor parte de las tribunas del escenario valluno, que volvió a ser utilizado por Wilstermann luego de un largo tiempo.
Globos, banderas y pancartas fueron parte del panorama que se vio en el estadio a donde llegaron más de 16 mil personas para ver a Wilstermann en un torneo internacional, y aunque el resultado no se esperaba, el Capriles volvió a vibrar en la Copa Sudamericana.