Phelps sigue cosechando medallas de oro
Río de Janeiro |
El nadador estadounidense Michael Phelps, el deportista más laureado de los Juegos Olímpicos, volvió a agigantar su leyenda tras colgarse ayer su vigésimo sexta medalla, la vigésimo segunda de oro, al imponerse ayer en la final de los 200 estilos.
Un triunfo que sirvió al norteamericano para conseguir uno de los pocos retos que aún se le resistían, tras igualar a sus compatriotas, los atletas Carl Lewis y Al Oerter como los únicos capaces de ganar una misma prueba individual en cuatro Juegos Olímpicos consecutivos.
Proeza que tuvo esta vez como víctima al japonés Kosuke Hagino, el hombre que parece destinado a heredar el trono de Michael Phelps, y que ayer tuvo que conformarse con la plata, como le ocurriera tantas veces al estadounidense Ryan Lochte.
Lochte, que podría haber marcado una época, como atestiguan sus 12 medallas olímpicas, si no hubiera coincido en el tiempo con Phelps, y que ayer ni tan siquiera pudo subir al podio, tras concluir quinto en la final de 200 mariposa.
Todavía más sorprendente fue la ausencia en el podio de los 100 libres de la australiana Cate Campbell, que concluyó sexta en una final en la que la estadounidense Simone Manuel y la canadiense Penny Oleksiak compartieron el oro, tras firmar un idéntico crono de 52.70, nuevo récord olímpico.
Una circunstancia que no se repetía desde Los Ángeles 1984, cuando las estadounidenses Carrie Steinseifer y Nancy Hogshead compartieron el primer escalón del podio en la prueba del hectómetro.
Y es que Cate Cambell, la actual plusmarquista mundial, se vio arrollada por el tsunami que provocó la jovencísima Penny Oleksiak, tras firmar un espectacular crono de 27.00 en el último largo, que le permitió pasar de la séptima posición a la primera plaza. Un ciclón que sólo pudo aguantar la estadounidense Simone Manuel y que se llevó por delante a las hermanas Campbell, Bronte, la vigente campeona mundial, y Cate, la plusmarquista universal, que concluyeron en cuarta y sexta posición respectivamente.
Daños que logró minimizar la sueca Sarah Sjostrom, otra de las máximas favoritas al título, que logró finalmente colgarse la medalla de bronce con un tiempo de 52.99.
Por su parte, la nadadora japonesa
Rie Kaneto confirmó los pronósticos que la señalaban como la gran favorita y se colgó el oro en la final de los 200 braza con un tiempo de 2:20.30.
Kaneto, que llegó a Río con la mejor marca mundial del año, no dio opción, como ya ocurriera el pasado año en los Mundiales de Kazan a la rusa Yuliya Efimova, que debió conformarse con la plata tras tocar 1.67 segundos después de la japonesa.
Una plata que, como ya ocurrió en la final de los 100 braza, en la que Efimova también ocupó el segundo puesto, tuvo como banda sonora los abucheos del público por la supuesta implicación de la nadadora en el dopaje de estado ruso.
Completó la nomina de ganadores de la jornada el estadounidense Ryan Murphy, que se consagró como el rey de la espalda de los Juegos Olímpicos de Río, tras añadir ayer al triunfo que logró en la prueba del hectómetro el oro en la final de los 200 espaldas.
CON 22 OROS Y GANAS DE MÁS
Michael Phelps apostó todas sus fichas al cuatro y ganó: es el número del oro que alcanzó ayer y el de títulos en una única prueba, algo nunca antes hecho en una piscina olímpica.
En Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y ahora Río de Janeiro 2016 subió a lo más alto del podio en los 200m combinados, con los que suma 22 oros en su carrera, también inédito, y con chance aún de meterse un 23 y hasta un 24.
La carrera selló además 12 años de rivalidad con su compatriota y amigo Ryan Lochte, y el brasileño Thiago Pereira, que de nuevo se quedó rezagado —esta vez séptimo, a tres segundos y medio del tetracampeón—. Phelps llegó con más de un cuerpo de ventaja de su escolta, el japonés Kosuke Hagino (+1.95 segundos) y el chino Wang Shun (+2.39), que completó el podio. Tocó la pared con 1:54.66 en el cronómetro, a 66 centésimas del récord mundial de Lochte, que llegó en quinto lugar. No fue la única actuación del "Tiburón de Baltimore" en el centro acuático de Río. Una media hora de ganar el tetracampeonato, se metió en la final olímpica de los 00m mariposa, que ya ganó en las tres ediciones anteriores y que será la última individual de su carrera con chance también de medalla. La despedida será en los 4x100m combinados con el equipo de relevos de EEUU, con el que ya ganó dos oros.