
ÁGORA REPUBLICANA
La expresión “gota que horada la piedra”, se refiere a la persistencia y tozudez con la que se arremete una causa y de manera insistente y parsimoniosa se repite hasta que perfora la voluntad más reactiva. El objetivo debe ser necesario y no se valorará plenamente por la sencillez de su contenido y la simpleza de su objetivo, hasta que aparece su resultado, obvio y contundente que obliga a decir, “¿cómo fue que no lo hice antes?”.
Existen datos que habría que incorporar al discurso electoral porque son el telón de fondo para cualquier propuesta de políticas públicas. Esta es la Bolivia que espera.
Somos 11.312.620 habitantes distribuidos en 1.098.581 km², viviendo en este momento alrededor del 80% de la población en áreas urbanas; constatamos todos los días que estamos en un país que no reconoce la existencia de migración que expulsa personas de las áreas rurales y tenemos en la geografía nacional ciudades, inorgánicas y desconocidas.
Las encuestas en los temas relativos a la confrontación y la violencia, muestran que la gente no quiere enfrentamientos, rechaza los extremos y demanda la posibilidad de fortalecer el diálogo en espacios democráticos, abiertos y plurales.
Señalan las encuestas que la firma del acuerdo de unidad entre los cuatro líderes políticos el 18 de diciembre, contó con el respaldo de un 80% de los consultados. Este es un tema fundamental para comprender la necesidad de una alternativa democrática que enfrente con madurez la candidatura que tendrá el MAS en las elecciones del 17 de agosto.
Marcelo Claure sigue sorprendiendo, ahora con su segunda encuesta, mientras el sistema político guarda un silencio que está empezando a preocupar por razones elementales. Los datos arrojados por la encuesta se prestan para un sinnúmero de análisis, que ya están siendo realizados y sobre los cuales hoy no comentaré. Voy a enfocarme en la defensa del ciudadano elector para ver si estamos viendo la misma película.
Con el inicio de las campañas electorales aparece la voz de los políticos, y qué bien que así sea. Quienes realizamos análisis deberemos cambiar nuestra voz porque habrá acabado el tiempo de las propuestas desde la investigación y el estudio, y serán los candidatos quienes establecerán las agendas y los temas. Esa es la realidad.
Está conformándose un bloque de unidad integrado por Carlos Mesa, Samuel Doria Medina, Jorge Tuto Quiroga, Luis Fernando Camacho, Vicente Cuellar y Amparo Ballivián. Reconociendo el valor que tiene construir un esfuerzo tan complicado, aparecen reflexiones imprescindibles.
Decir lo que diré, lo reconozco, puede ser políticamente incorrecto. Compartiré una serie de ideas para el debate electoral, como condición para enfrentar los problemas de fondo que padecemos y deberemos superar algún día.
Estamos en la despedida de un año intenso y revisando el equipaje que necesitaremos para este otro que se anuncia ocurrente, entusiasta y atropellador. Como en 2025 se cumplirán los plazos y se correrán los velos, tendremos que identificar con precisión los acuerdos necesarios que debemos asumir para que funcione nuestra vida en sociedad. Está claro que, así como estamos, no podemos continuar.