"La venta está una pena": comerciantes de Todos Santos lamentan la afectación económica por la crisis del país
No es el mismo Todos Santos, la crisis postelectoral que vive Bolivia con bloqueos y protestas desde hace 10 días, ha golpeado la dinámica de la economía local en la tradicional feria que se instala en la avenida Brasil, entre Lanza y San Martín, en Cochabamba.
Las más de 200 comerciantes que venden en este lugar, aún tienen la mayor parte de sus productos que en otros años, a estas horas ya estaban casi agotados.
Masitas como maicillos, suspiros, alfajores, galletitas, bizcochos, panales, cocadas, pepitas de leche, rosquetes, empanadas, además de los dulces y las infaltables t'antawawas se exhiben en gran cantidad en los puestos.
"Los precios están económicos, preparamos una variedad desde hace dos semanas, pero por los bloqueos y eso la venta está una pena. Hemos hecho estas masitas con la esperanza de vender y con todos estos problemas no nos ha ido muy bien", dice María Arnez, una comerciante de la feria.
Los bloqueos ciudadanos instalados en diferentes puntos de la ciudad impiden la normal circulación de los motorizados que afecta la concurrencia de la población a la feria; pero también los sucesos de violencia y vandalismo que se registraron los últimos días donde afines al Movimiento Al Socialismo protagonizaron daños a propiedad privada causando temor.
"Vendemos una vez al año, hacemos para todas las almitas que vienen este día a visitarnos, ahora esas almas deben estar llorando", lamenta doña Charito, una conocida vendedora.
Desde hace 10 días, Bolivia vive un ambiente de tensión y polarización política expresado en las calles, entre afines al partido oficialista y grupos de ciudadanos que rechazan el supuesto fraude electoral.