Lo invisible de la cuarentena: indigentes en los mercados expuestos al coronavirus
Los indigentes que deambulan por los mercados de Cochabamba están a la espera de que la cuarentena termine y pueda volver “todo a la normalidad”. En un recorrido por los mercados San Antonio, Pulacayo, La Pampa y Calatayud, se pudo observar que estas personas no cuentan con medidas de seguridad.
En San Antonio, por ejemplo, se vio a un grupo de siete personas que preparaban en un fogón una sopa de pollo, con menudencia, arroz, yuca y papa, todo lo que pudieron conseguir para esta jornada, explica Marco El Camba, uno de los integrantes del grupo.
“Nosotros tenemos nuestro barbijo e intentamos mantenernos limpios como nos dijeron las autoridades. Por eso están ahí extendidas nuestras ropas (señala las rejas de la plazuela de San Antonio). Aquí ayudamos a los serenos del mercado a cuidar los puestos. Somos de la calle, no robamos. A la gente que pasa por aquí le saludamos y les dejamos pasar. Somos El Viejo, El Chairo, Pedrito, El Azul, El Reneco y El Cogollo”, dice El Camba.
Al igual que este grupo de indigentes, en el mercado Calatayud, La Pampa y Pulacayo y otros del centro de la ciudad, hay otras personas en situación de calle que también están expuestas a contraer el coronavirus y viven con las cosas que encuentran en los contenedores de los centros de abasto o de la caridad de los comerciantes.
“Las autoridades tienen que darse cuenta que nosotros también estamos siendo afectados por todo lo que está pasando en la sociedad, nunca hemos sentido tanta hambre como ahora”, finaliza Marco.