Fieles llegan a Quillacollo y las autoridades refuerzan el control
A solo un día de la celebración principal de la festividad de la Virgen de Urkupiña, cientos de devotos acuden al templo San Ildefonso, en Quillacollo, para participar de las misas programadas. Debido a la gran afluencia, la parroquia amplió los horarios. La primera eucaristía inicia a las 6:00.
Las actividades centrales se desarrollarán del 9 al 11 de agosto, incluyendo la gran entrada folklórica en honor a la “mamita” de los cochabambinos. El alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena, junto al Comité Interinstitucional, ratificó que está en plena vigencia la Ley Municipal 636 (aprobada en 2023), que prohíbe una serie de actividades en el recorrido de la entrada y la peregrinación
Entre las restricciones figuran la prohibición de carros sangucheros y puestos de comida ambulante dentro del recorrido oficial; el consumo e ingreso de bebidas alcohólicas a menos de 100 metros del recorrido y actos religiosos; sonido amplificado, parlantes o música estridente, y espectáculos con humo, luces y graderías con shows tipo discoteca.
El jefe de la Defensoría, Edwin Pérez, informó que se habilitarán tres puntos fijos de atención a lo largo de la ruta de la caminata: cerca del puente Quillacollo, en la intersección de la avenida Juan Pablo II con Blanco Galindo, y entre el kilómetro 4 y 4. 5. Allí se entregarán de 2.000 a 3.000 manillas en la jurisdicción de Cohabamba. En total, se prevé distribuir más de 10.000 manillas con el apoyo de distintas instituciones. “Queremos una fiesta religiosa, cultural y folklórica. No podemos perder la esencia de Urkupiña”, remarcó el alcalde Cartagena.
La festividad de la Virgen de Urkupiña, considerada Patrimonio Cultural e Inmaterial de Bolivia, congrega cada año a miles de visitantes nacionales y extranjeros, que llegan para expresar su fe y participar de las diversas actividades religiosas y folklóricas. La devoción se manifiesta en la gran entrada, las misas y en la tradicional peregrinación hacia el Calvario,