Museos municipales funcionan sin un presupuesto específico
La mayoría de los museos de los municipios del eje metropolitano están descuidados, en el olvido y no tienen un presupuesto específico. Las autoridades prometen proyectos para su reactivación, pero aún no hay nada concreto.
En tanto, la pandemia de la Covid-19 provocó el cierre temporal de los centros culturales y museos para evitar contagios. A dos años de la emergencia sanitaria, el retorno a la “normalidad” es lento y la afluencia es mínima.
El común denominador de las justificaciones que dan los encargados de cultura de los municipios de Cercado, Sacaba y Quillacollo es la falta de recursos económicos, provocada por la reducción presupuestaria destinada a otras unidades como salud y educación con el fin de combatir la crisis sanitaria.
Quillacollo
Existen dos museos que están bajo el cargo del municipio. El primero se encuentra en Piñami, en donde se permite a los visitantes conocer de cerca todos los hallazgos de las primeras poblaciones que estuvieron en esa región.
El director de Culturas, Pablo Hinojosa, aclaró que sólo funciona a solicitud de alguna unidad de turismo de Quillacollo.
Otro lugar emblemático es el Museo Sierra Mokho, uno de los mayores depósitos de restos precolombinos de Quillacollo. Sin embargo, desde hace más de una década está en el abandono. Hinojosa explicó que su proceso se encuentra en el plano jurídico y la Unidad de Culturas y Turismo aguarda la culminación de este proceso para intervenir y reactivarlo.
Colcapirhua
Este municipio no cuenta con un museo administrado por la misma Alcaldía. Existe un pequeño espacio en el mismo edificio de la Unidad de Culturas donde se exhiben piezas arqueológicas en algunos estantes.
El único existente en Colcapirhua es el Museo Hernán Cámara y es de propiedad privada, administrado por el coleccionista Hernán Cámara Verduguez.
Este espacio, inaugurado en junio de 2015, alberga objetos naturales, restos paleontológicos (fósiles), piezas arqueológicas (tiahuanacotas, preincaicas, incaicas), tejidos, obras de arte coloniales y contemporáneas —entre las que destaca un cuadro de Arturo Borda— y objetos como radios, máquinas fotográficas, una vitrola, hasta una hélice de madera, entre otros objetos.
No obstante, el encargado de Cultura de Colcapirhua, Fermín Orellana, contó que por ahora no cuentan con proyectos para abrir otros espacios para que los administre el municipio. Aseguró que se impulsará para investigar más y realizar un estudio para habilitar un museo con temáticas de interés público.
Sacaba
La Casa Consistorial y el Museo del Maíz son los dos espacios administrados por el municipio, aunque ambos no tienen la misma afluencia como antes de la pandemia.
El secretario de Desarrollo Humano de la Alcaldía, Samuel Carballo, aseguró que aún hay temor al contagio.
La Casa Consistorial, si bien cuenta con ambientes para distintas exposiciones, aún, requiere de una organización y de una buena iluminación en sus salas.
Carballo dijo que trabajarán en el área de promoción para atraer a más visitantes. Asimismo, se priorizará en el mantenimiento y refacción.
A la fecha, Carballo dijo que se tiene previsto abrir un nuevo espacio. “En el río Maylanco se han encontrado muchos vestigios de la ruta de los dinosaurios; por ahora no queremos dar detalles, porque estamos en etapa de recolección, pero se vienen sorpresas”, afirmó.
Cercado
Los museos Martín Cárdenas, de la Medicina, la Casona Mayorazgo y Santiváñez son los que están bajo la administración de la Alcaldía de Cercado. El de Historia Natural Alcide d’Orbigny depende de la UMSS, la Fundación para las Ciencias y la Alcaldía.
Los mismos requieren de una intervención y se necesitan unos 50 millones de bolivianos. “Las prioridades siguen siendo para el Control Social y presidentes de distritos, lo cual hace difícil pelear por recursos para desarrollo cultural”, indicó el jefe de Patrimonio, José Ayaviri.
En 2017, la Casa de la Cultura contaba con un presupuesto de 27 millones de bolivianos; ahora, sólo se asigna menos de la mitad.
Ayaviri aseguró que este martes se reunirán con representantes de la cooperación internacional para gestionar recursos y apuntar a los 10 millones de dólares, que se podrán intervenir a todos los espacios, incluyendo, el Teatro Achá, el coliseo Ulises Hermosa, el Centro Bicentenario y otros.
Para esta gestión 2022 se prevé hacer un estudio a diseño final y en los próximos años se realice las restauraciones y equipamientos para los diferentes ambientes.
Asimismo, con este recurso se apunta a que la Casa de la Cultura cuente una bodega patrimonial, donde se resguarden las obras ganadoras y un taller de restauración.