Los libreros del Correo persisten con su oferta a pesar del conflicto
El conflicto de los comerciantes del Correo por un espacio en la acera, que lleva más de 60 días, también afecta a un grupo que aporta al sector cultural: los vendedores de libros.
La situación que atraviesan los comerciantes, además, le genera perjuicios a este sector. Por eso, ocho de los más de 12 vendedores de libros que se encontraban en las aceras y en las ventanas del Correo optaron por la reubicación que les planteó la Alcaldía. En tanto, otro grupo se encuentra en vigilia para retornar al Correo.
Los que se apartaron del conflicto se instalaron al frente, en la acera norte del Correo en la avenida Heroínas. Su interés no está en lo político ni en las comodidades. El común denominador de sus respuestas a la pregunta: ¿por qué cedieron? es la búsqueda de la tranquilidad para ofrecer su material.
Un lugar especial
Más allá de la disputa, este lugar es un referente desde hace varios para los estudiantes de colegio, de universidades y para los amantes de la literatura o la lectura en general, debido a que se encuentran libros que, difícilmente, se hallan en alguna librería o si los hay tienen un costo elevado.
Títulos de grandes autores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, José Luis Borges, Miguel de Cervantes, Dante Alighieri, Stephen King, entre otros, se exhiben en varios de los puestos. También hay libros de autoayuda, cocina y para escolares. Los precios están entre 10 a 150 bolivianos, dependiendo del estado, la edición y la calidad de la obra.
Germán Cartagena, uno de los comerciantes en la acera norte de la avenida Heroínas, contó que la venta sube en esta época del año por el retorno a las clases y más aún si son presenciales.
Los libros antiguos que oferta René Palacios no son para cualquier lector, sino sólo para los conocedores de la literatura en general. La característica de los originales son las hojas amarillas y un olor a moho.
“La verdad me da igual que estemos al frente o acá, en la acera de la Heroínas, con tal que nos den nuestro espacio y la Intendencia no nos moleste. Ya nuestros compradores nos conocen y vienen hacia nosotros”, enfatizó.
Iván Pereira, otro de los libreros que oferta obras antiguas por casi tres décadas, tiene una posición similar. Aunque reconoció que en el Correo exponía casi todos sus títulos tanto en las ventanas como en el piso.
Lo cierto es que en el Correo aún se encuentran verdaderas “joyas”, así lo dijo Luis Portanda, uno de los gestores del Club de Lectura Ágora Literaria Cochabamba. Contó que en varias ocasiones halló ediciones antiquísimas y de tapa dura de autores rebuscados.
Adriana Guereca, parte del Club de Lectura Cochabamba, dijo: “Es cuestión de suerte” y una búsqueda minuciosa el hallar algunos títulos en particular. Los libreros expresaron que las obras las obtienen de coleccionistas o personas que quieren deshacerse de sus pertenencias.
En este sector se halla todo, bueno… casi todo. Un buen comprador sabe que “ese librito no lo tengo, pero te lo puedo conseguir en estos días” no siempre es cierto. Sólo queda seguir buscando o esperar.
COMENTARIOS
El inicio de las clases presenciales es una buena señal para nuestro sector, aunque con la virtualidad y los PDF la venta ha bajado un montón. Hay todavía algunos que prefieren los físicos.
Germán Cartagena
Librero
Los que saben de libros ya nos conocen, vienen a buscarnos. A mí me da igual estar al frente o en este lugar (acera norte de la Heroínas). Los libros son una reliquia y lo seguirán siendo por muchos años.
René Palacios
Librero