Tras venta de armadillos, biólogos piden más control de la vida silvestre
Después del hallazgo de ocho armadillos muertos, conocidos también como “tatús”, en un puesto de pescados del mercado del Arco, varios biólogos piden a las autoridades reforzar los controles de comercialización de animales silvestres.
Los tatús fueron decomisados ayer durante un operativo de control de la veda del pez escama en el mercado en un puesto improvisado sobre una camioneta.
Para el biólogo y director del Centro de Biodiversidad y Genética (CBG-UMSS), Luis Aguirre, esta situación revela el tráfico interno que existe de vida silvestre a pesar de la Ley 12301 de “Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y Pesca” y otras normativas nacionales.
“La comercialización de este tipo de animales normalmente suele ser en el oriente, pero llama la atención acá en Cochabamba. Si está pasando esto qué más habrá detrás de bambalinas”, observó.
Los armadillos siempre fueron consumidos en tierras bajas y la ley no se cumple en esos sectores, según el biólogo y ornitólogo, José Balderrama. Detalló que existen al menos cuatro especies de armadillos que están en peligro de extinción.
Balderrama consideró que quienes intentaron comercializar ayer los ocho armadillos deben ser sancionados para que exista un precedente y se evite el tráfico de animales silvestres.
Los armadillos ahora están en el Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny.
El responsable de Monitoreo y Control de Tráfico de Vida Silvestre de la Gobernación, Michel León, dijo que al ser un centro de investigación se procederá a la taxidermia para su posterior exposición con fines educativos. Además, se realizarán estudios genéticos.
El director de la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma), Juliano Salvatierra, indicó que el armadillo es considerado como patrimonio natural de Bolivia de acuerdo a la normativa. Dijo que el caso se encuentra en investigación porque aún no se conoce a los responsables para iniciarles el proceso.