Los viejos oficios permanecen y vencen al tiempo y a la modernidad
Los viejos oficios todavía permanecen en Cochabamba, vencen al tiempo y a la modernidad. La conservación de los equipos antiguos es el principal objetivo.
Los Tiempos visitó a trabajadores de estos oficios que todavía existen escondidos en diferentes calles que compartieron sus historias.
El taller de tapicería de Sandy Medrano está en plena calle Ecuador entre San Martín y Lanza, en la acera sur, está inundado de muebles y materiales que requieren su intervención para renovar sus forros, rellenos e imagen. Otros están listos para su entrega.
“Las cosas feas las volvemos simpáticas, porque la tapicería también es un arte. Gracias a Dios, nunca nos ha faltado trabajo”, aseguró.
Más de tres décadas en el rubro lo convirtieron en un destacado tapicero. Dice que no existe trabajo complejo porque la experiencia lo convirtió en un maestro. No sólo repara muebles antiguos, sino también embellece el interior de cualquier vehículo.
Para Sandy, las cosas más resisten son las antiguas; las modernas son desechables.
Contó que llegan clientes que quieren prologar la vida de sus objetos y se retiran satisfechos. “Le damos vida. Son más detallitos, pero se puede revivir; las cosas modernas ya no son tan resistentes”, aseguró.
“Doctor” de las licuadoras
¿Todavía reparan licuadoras o planchas antiguas? Sí, Leonardo Taboada es uno de ellos. Su taller se encuentra en la calle Lanza entre Heroínas y Bolívar. Decenas de licuadoras, batidoras, planchas y otros artefactos se encuentran en sus estantes, se exhiben como si fuesen reliquias.
Taboada se dedica a este oficio desde hace 40 años y conoce todas las marcas y modelos de electrodomésticos. “A veces me traen cosas antiquísimas. Las personas aprecian mucho más las antiguas que las nuevas. Las reparo, algunas son más complejas que otras, pero igual tienen solución”, indicó.
Lo más complicado para Taboada no es la mano de obra, sino hallar los repuestos, especialmente para los productos chinos. En cambio, para los antiguos existen métodos para darles vida.
Zapatería
Policarpio Colque y Victoria Arias, esposos y padres, son expertos en reparar zapatillas, carteras, mochilas, entre otras prendas. Se encuentran en el mercado La Pampa, en las casetas 28 y 29 del sector de zapateros.
Este rubro les ayudó a pagar la educación de sus tres hijos. Policarpio aprendió de la zapatería hace casi 20 años y compartió sus conocimientos con su esposa, Victoria hace siete. De lunes a sábado abren sus casetas de 6:00 a 19:00, los fines de semana hay más demanda.
Policarpio dice que tanto los jóvenes como las personas adultas les piden la restauración de sus tenis o zapatos, el tiempo de trabajo demora entre 10 a 30 minutos.
“Doctor” de teléfonos
Carlos Rocha es, probablemente, uno de los pocos que conoce cada detalle y función de los teléfonos analógicos y modernos. Sus años de trabajo en Comteco les ayudaron a empaparse de información para luego dedicarse a este oficio de manera independiente.
Su oficina se encuentra en la calle Venezuela casi Lanza. En vitrinas y estantes exhiben centenares de teléfonos analógicos que; ahora, sólo se suelen ver en las películas antiguas. También se aprecian aparatos modernos.
Rocha aseguró que la necesidad de un teléfono en una casa fue remplazada por los celulares y el internet. Sin embargo, todavía existen personas que requieren su servicio para la restauración de aparatos que pasan de generación en generación.
En Cochabamba, los oficios técnicos y de los artesanos aún son muy valorados. Su capacidad permite que muchos equipos tengan utilidad y tarden más en ser reemplazados