Empresa venezolana en problemas para acabar vía Epizana-Comarapa
La empresa venezolana Dell’Acqua, que se adjudicó la construcción del tramo I de la carretera Epizana-Comarapa, tiene cuentas congeladas y serios problemas para concluir la obra, pero la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) se niega a resolver el contrato y quiere que se transfiera el trabajo o se subcontrate a otra constructora para concluirlo. En tanto, el tramo III de la misma vía, ejecutada por la peruana CASA, está a punto de resolverse pese a tener 97 por ciento de avance.
El tramo I tiene un costo de 403 millones de bolivianos y su avance físico es del 58 por ciento. El contrato establece que desde abril 2015 Dell’Acqua tenía 20 meses de plazo para concluir la obra. La empresa enfrentó varios problemas económicos y los trabajadores protestaron en dos ocasiones por falta de pago. Tras los contratos modificatorios, la nueva fecha de entrega es junio de 2019, pero por el poco avance (59 por ciento) el plazo deberá ser nuevamente ampliado.
“En todos los tramos de este proyecto estamos con algunas dificultades, la empresa (venezolana) tiene 59 por ciento de avance; a pesar de que esto es significativo ha llegado a tener sus cuentas congeladas, no podemos hacerle desembolsos, hemos buscado alguna solución: de que subcontrate o ceda a otra empresa el proyecto”, explicó el presidente de la ABC, Luis Sánchez López, quien considera que estas alternativas son mejores a la resolución de contrato, que demorará y subirá el costo de la obra.
“En lo posible tratamos de evitar la resolución, salvo situaciones en los que la empresa ha cometido varias irregularidades”, dijo. Con Dell’Acqua “estamos viendo que subcontrate a Levon, con la cual está trabajando. Hizo la autopista de La Paz, es una empresa sustentable”, indicó.
Pero también hay problemas con el tramo III del puente Valle Hermoso-La Siberia, que fue adjudicado a la empresa peruana Construcción y Administración SA (CASA) por 189 millones de bolivianos. La extranjera casi concluyó la obra (97 por ciento) y estaba en etapa de entrega provisional.
Según el reporte de la ABC, la peruana no acabó de subsanar las observaciones técnicas, por lo que con ella determinó resolver contrato. “Se ha hundido parte de la plataforma por situaciones de diseño. Algunas de las correcciones que ha hecho han sido lamentables; no ha conseguido solucionar el problema y lo ha hecho inadecuadamente. Entonces, lo más probable es que tengamos que resolver”, razón por la cual la obra no será recibida, indicó el funcionario.
Sánchez aseguró que si el contrato se resuelve no se afectarán las obras porque éstas ya están concluidas y sólo se contratará a otra firma para que haga trabajos de refacción.
“Tiene 97 por ciento de avance. Ya no es obra, sino mejoramiento y solución. Tendrá que financiar la ABC, buscar recursos y la nueva que entre no amerita nuevo contrato de construcción”, explicó.
MEDIDAS SON IRREGULARES
Respecto a los conflictos con las empresas extranjeras en la vía Epizana-Comarapa, el representante de la Asociación de Ingenieros Eméritos (Asieme), Gonzalo Maldonado, dijo que “transferir” la obra no es legal y se trata de “movidas” que la ABC suele hacer para no resolver contratos.
Tampoco se puede subcontratar todas las obras , porque sólo está permitido hacerlo en ciertos porcentajes y no en la totalidad.
Ante la posible resolución de contrato con CASA, dijo que lo más conveniente sería multarla por los errores y dejarla concluir la obra. “Esperemos que las decisiones no sean políticas y se esté tratando de favorecer a la venezolana”, dijo.