Deuda externa sube a $us 11.300 MM y prevén mayor alza con reactivación
Entre diciembre de 2019 y junio de 2020, la deuda externa de Bolivia pasó de 11.268 millones a 11.300 millones de dólares. Datos del Banco Central de Bolivia (BCB) refieren que es un monto sostenible porque está por debajo del 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, especialistas advierten que, ante la crisis económica generada por el coronavirus, la deuda seguirá creciendo y el Gobierno deberá hacer ajustes para controlar el circulante y evitar un proceso inflacionario.
El BCB, en su Informe de Política Monetaria de julio de 2020, refleja que la deuda externa al primer semestre de este año llega a 11.300 millones de dólares, un equivalente al 28,4 por ciento del PIB Nominal, indicador que, según los últimos datos publicados por del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), llega a 41.193 millones de dólares.
Según el informe del BCB, el saldo de la deuda externa del país “es sostenible en términos de solvencia y liquidez”. Menciona que está por debajo del 40 por ciento del PIB Nominal, el umbral referenciado por organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por ello, señala que “existe espacio para un endeudamiento responsable”.
Al respecto, el economista Luis Fernando García considera que la deuda externa seguirá creciendo de manera inevitable porque el país necesita recursos para enfrentar la pandemia y encarar la reactivación económica.
Explica que a partir de la pandemia existe una tendencia al crecimiento del endeudamiento mundial, de modo que, al igual que Bolivia, el resto de los países del mundo aumentarán su deuda externa.
Sin embargo, García advierte que, al “lanzar mucha plata a la calle” orientada a la reactivación económica, surge el riesgo de encarar un proceso inflacionario, puesto que habrá mayor cantidad de dinero que de productos, lo que provocará un aumento de precios.
“Habrá que ajustar los números para que no haya mayor cantidad de circulante y eso no produzca fenómenos de inflación; habrá que controlar los procesos inflacionarios, pero eso es una vez que termine el problema”, dijo.
Por otro lado, el especialista menciona que el Gobierno deberá hacer ajustes para el pago de las deudas contraídas ante los organismos internacionales, por lo que buscará mayor recaudación a partir de la ampliación del universo tributario.
En tanto, el economista Germán Molina coincide en que la deuda externa se incrementará de modo considerable a partir de la pandemia, de modo que los próximos gobernantes deberán gestionar una reprogramación de deuda en función a la disponibilidad de pago.
Molina señala que, al reactivarse las actividades y los tributos del sector privado, el Tesoro General de la Nación (TGN) contará con mayor liquidez para honrar las deudas con organismos internacionales, “pero no en los montos de créditos suscritos anteriormente, sino en función a la liquidez que va a tener nuestro país”.
De momento, organismos como el FMI, CAF, BM, BID y Fonplata ofrecen ventanillas de liquidez para enfrentar los problemas sanitarios emergentes de Covid-19.