Tras retomar operación, alertan fuga de gases en la planta de urea; YPFB lo niega
A sólo tres días de haber reanudado operaciones, la planta de urea y amoniaco presenta una grave fuga de gas síntesis (hidrógeno y amoniaco) que puede causar una explosión debido a las altas temperaturas y presión, por lo que debe parar operaciones, indicaron fuentes allegadas a la planta, que pidieron mantenerse en reserva.
Según un documento al que accedió Los Tiempos, el problema se presentó en el reactor 105-D o convertidor de amoniaco NH3 (catalizador tipo: Nickel Reforming 19,28 Vol/Vol-m3) de 24 pulgadas. Su reparación puede demorar entre uno y dos meses.
Expertos aseguran que YPFB ya sabía de la fuga y de los problemas que se iban a presentar con el arranque de la planta, por lo que adelantaron el acto de reinicio de operaciones.
“Se trató de un show político, hacen meter la pata al Presidente. Ya se sabía de la falla y de los problemas, la planta debía reanudar operaciones el 14 de septiembre, pero fue adelantado por este problema”, dijo un especialista.
Los Tiempos solicitó la postura de YPFB respecto a estas denuncias, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Sin embargo, en declaraciones a la red PAT, el vicepresidente nacional de operaciones, Luciano Montellano, aseguró que se trata de una información falsa y con mala intención.
“No existe una fuga, aquello (la fotografía donde se observa la supuesta fuga) es parte de un sistema de vapor que es parte de la planta. Un sistema de generación de vapor tiene un subsistema de tuberías que tiene válvulas de alivio en todas partes, es muy probable que esa sea la foto de una válvula haciendo su trabajo, pero en realidad no existe una fuga como tal”, dijo Montellano.
Agregó que la planta funciona dentro de los estándares más exigentes de seguridad.
Por su parte, el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos indicó que hubo mucha presión para reanudar las operaciones de la planta y recomendó volver a realizar una revisión integral de todos los equipos.
Según un documento al que accedió este medio, ante el daño en el reactor expertos rusos e indonesios indican que se debe parar inmediatamente la planta, corregir el deterioro y, como primer paso, abordar el tema de la seguridad de las vidas humanas basados en las recomendaciones del Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional (Niosh).
El documento señala que la planta opera sólo al 70 por ciento de su capacidad por el actual incremento del diferencial en el reformador primario de (4,8 kg/cm2 “vs” valor normal 3,5 kg/cm2) causado por el trabajo forzado de este equipo y la consecuente degradación de su catalizador. Además, señala que existe un elevado riesgo de ruptura de los tubos seguidos de incendio o explosión.