Persiste visión punitiva sobre delincuencia
La percepción punitiva sobre la delincuencia aún persiste en el eje del país. Una opinión predominante entre las personas encuestadas, en julio, en las tres principales áreas metropolitanas de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, revela que la mayoría opina que quien comete un crimen debe pagarlo sin reparar en la rehabilitación, según una de las conclusiones del sexto Foro Regional Cultura y Bienestar, realizado ayer por Ciudadanía, el Ceres y Los Tiempos.
Según el estudio de la investigadora María Teresa Zegada denominado Seguridad ciudadana, cuestión de ciudadanos un dato preocupante es que existe un porcentaje importante de quienes estarían de acuerdo con la frase: los delincuentes no deberían tener los mismos derechos humanos que los demás ciudadanos. La sociedad boliviana sólo desea ver que el criminal sea sancionado de una forma dura, comentó.
Dijo que esta frase altamente violatoria y discriminadora de los derechos fundamentales alcanza un 25 por ciento en La Paz, 24 en Santa Cruz y 21 en Cochabamba. Manifestó que esto denota una fuerte aversión con los delincuentes y en reacción probablemente a la impotencia de enfrentar este problema. A ello se suma que el 5,4 por ciento se siente muy seguro en La Paz, el 6,2 en Santa Cruz y el 5,2 en Cochabamba.
Otra interpretación de la encuesta es que las mujeres se sienten más inseguras que los hombres y suelen portar armas con menos frecuencia. Sin embargo, son el sector que más plantea la justicia por mano propia. Pero, más allá de estas diferencias, la percepción de inseguridad es la misma entre hombres y mujeres, señaló Zegada.
El foro abordó los temas de salud con Percepciones sobre las cirugías plásticas; Percepciones y actitudes hacia los homosexuales; Delincuencia e inseguridad y Percepciones ciudadanas sobre la calidad institucional.
En la temática Percepciones y actitudes hacia los homosexuales, la investigadora Daniela Osorio dijo que se puede observar una doble moral hacia las diversidades sexuales. Explicó que en público se muestra una opinión de aceptación.
Sin embargo, en el ámbito privado se revela una actitud homofóbica. Incluso, hay pueblos indígenas que castigan a las personas diferentes.