Usan WhatsApp para ofrecer marihuana y otras drogas a grupos de estudiantes
Con el paso del tiempo, la evolución de las nuevas tecnologías logró que las personas alrededor del mundo permanezcan en contacto permanente e instantáneo a pesar de las largas distancias. Sin embargo, también permitió el acceso a cualquier cantidad y tipo de información.
Es así que la nueva generación de adolescentes creció a la par del desarrollo de la tecnología y el uso del Internet, que ahora no sólo se encuentra en una computadora clásica, sino en cada uno de los celulares inteligentes.
Empero, este instrumento de comunicación puede convertirse o no en un arma nociva en función al uso que se hace de ella. En el caso de los adolescentes y jóvenes que consumen sustancias controladas, éste se convirtió en un arma letal, ya que les permite contactarse con las redes de microtráfico mediante la aplicación de WhatsApp.
“El WhatsApp se ha convertido en un arma, más que en una herramienta de comunicación, porque esta red está permitiendo que los adolescentes estén en permanente contacto con aquellas personas que les puedan dar marihuana”, reconoció la jefa de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Quillacollo, Ibeth Corralesa.
Varios operativos desarrollados en Cercado y Quillacollo, en los cuales se accedió a los celulares de varios estudiantes dan, establecen que mediante esta aplicación se hacen pedidos específicos para comprar droga. En otros casos, es una forma de conformar una red estudiantil de retos para saber quién es capaz de probar por primera vez marihuana o, finalmente, hacer invitaciones extensas para que los demás estudiantes acudan a una determinada casa donde el joven tiene una planta de marihuana (mostrada en una foto) lista para su cosecha y consumo.
Ante esta realidad, Corrales sugirió fijar leyes municipales en las que se prohíba el uso de los celulares en los colegios, a través de un trabajo coordinado entre padres de familia, profesores e instituciones para evitar futuros problemas. Además, instó a los progenitores controlar, para prevenir, el uso de las redes sociales que sus hijos visitan.