Piden duras sanciones para asaltantes del Parlamento de Hong Kong
El violento asalto que lanzaron grupos opositores contra el Parlamento de Hong Kong el lunes ha generado una auténtica conmoción social en la metrópoli china, donde ayer se han multiplicado las condenas contra dicha acción y las serias advertencias del Gobierno central de Pekín que pidió 10 años de prisión para los inculpados.
Las autoridades leales al Partido Comunista chino (PCC) dijeron que los sucesos son un “desafío abierto” al principio “básico” de “un país dos sistemas”, mientras que el diario ultranacionalista Global Times indicaba que “la China Continental no permitirá que florezcan este tipo de turbas”.
El editorial del matutino pareció recriminar al Gobierno local una excesiva complacencia ante los opositores y recordó que en cualquier país occidental las fuerzas de seguridad habrían aplicado una “tolerancia cero” hacia el “vandalismo” de quienes practicaron -en sus palabras- “una violencia salvaje” alentada por la “arrogancia y la rabia”.
Pekín exigió asimismo que se aplique todo el rigor de la legislación local -que contempla hasta 10 años de cárcel para este tipo de motines- a los asaltantes.
El Gobierno que lidera el presidente Xi Jinping también reaccionó con contundencia ante el apoyo que ofreció el presidente de EEUU, Donald Trump, a los oponentes que según él “están en búsqueda de la democracia” frente a un poder central que “no la quiere”.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang, señaló que esa intervención no era sino una “flagrante injerencia” en los asuntos internos de Hong Kong.