China expulsa a reporteros del WSJ por título “racista” sobre Conavid-19
El Gobierno chino revocó ayer las credenciales de prensa de tres periodistas del diario The Wall Street Journal (WSJ) después de que el diario neoyorquino se negara a disculparse por la publicación de un artículo de opinión cuyo titular definía al país asiático como “el verdadero enfermo de Asia”.
Pekín tomó muy mal el título “China es el verdadero hombre enfermo de Asia”, publicado el 3 de febrero, frase derivada de una expresión considerada ofensiva y racista, que usaban para describir a China algunos occidentales en el siglo XIX.
Ayer el Gobierno chino anunció el retiro de la acreditación —que obra además como visa— de los tres periodistas de este diario. A continuación, les dio cinco días para salir del país, precisó por su lado el WSJ.
Los periodistas afectados son el director adjunto de la corresponsalía en Pekín, Josh Chin, y la reportera Chao Deng, ambos de nacionalidad estadounidense, y el australiano Philip Wen, precisó Wall Street Journal, que tiene una decena de reporteros en Pekín y Shanghái.
Al anunciar la sanción, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, explicó que el controvertido título era “discriminatorio por motivos raciales” y “sensacionalista” y culpó al diario de no haber presentado las disculpas exigidas.
En tanto, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, criticó la decisión de Pekín e instó a respetar la libertad de prensa.
“Los países maduros y responsables entienden que la prensa libre informa de hechos y expresa opiniones. La respuesta correcta es presentar contraargumentos, no restringir la expresión”, afirmó Pompeo en un comunicado.
542 CONTAGIOS EN DIAMOND PRINCESS
Cientos de pasajeros del crucero Diamond Princess comenzaron ayer a desembarcar al acabar la cuarentena decretada por el coronavirus, un período que ha dejado 542 contagios a bordo y muchas dudas sobre seguridad sanitaria.
El desembarco comenzó en medio de un amplio dispositivo médico y de seguridad desplegado en el puerto de Yokohama, destinado a proteger la salud de los pasajeros y a preservar su identidad ante la enorme atención mediática generada por esta situación.
Atrás queda para ellos la inquietud sobre si iban a resultar o no contagiados a bordo.