Jair Bolsonaro se burla de las presiones por su destitución
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se burló ayer de las presiones que partidos de izquierda y hasta grupos de derecha ejercen por su destitución y descalificó a sus promotores, de los que dijo que “no tienen nada que hacer”.
En su habitual transmisión por las redes sociales de los jueves, Bolsonaro hizo alusión al pedido de un juicio político con miras a su destitución que la víspera presentaron a la Cámara de Diputados once partidos progresistas y varios movimientos de derechas que apoyaron al Gobierno en su momento y ahora engrosan la oposición.
Sobre estos últimos, los tildó de “ingratos” y “traidores”, para luego asegurar que tiene apoyo de la “mayoría del Parlamento”, por lo que ningún intento de desalojarlo del poder podrá prosperar.
“Vean las acusaciones. Dicen que soy genocida, que no uso máscara o que paseo en moto” con cientos de personas, dijo el mandatario en alusión a sus incumplimientos de normas en vigor para combatir la Covid-19, que ya mató a más de 520.000 personas en Brasil y cuya gravedad minimiza.