El petróleo sube, expertos temen déficit en Bolivia
El precio del barril de petróleo estadounidense subió hasta las 19:00 de ayer en 0,8 por ciento (a 92,8 dólares), mientras el del barril europeo llegó a casi 100 dólares, después de la invasión de Rusia a Ucrania. Los expertos en materia de hidrocarburos señalaron que esto no conviene a Bolivia, ya que en éste y los próximos años se puede generar un déficit energético por los elevados costos de importar los combustibles cuyo precios en el país están subsidiados por el Estado.
“La balanza comercial energética va a ser deficitaria en la medida en que las divisas que exporta por concepto de gas van a ser inferiores a las erogaciones que se tiene por la importación de los carburantes. Eso significa un déficit energético para el país (…). Esto pone a Bolivia en una situación muy difícil. La crisis económica se verá agudizada”, señaló el analista en hidrocarburos Hugo del Granado.
Al ser Rusia uno de los principales países productores de petróleo, el conflicto bélico en el este de Europa este provoca la expectativa de una menor disponibilidad de este producto en el mercado mundial, lo que conlleva a un encarecimiento. De acuerdo a proyectos de Gas Energy Latin América (GELA) a 2022 el balance comercial en Bolivia era de 418 millones de dólares, una de las cifras más bajas en los últimos años. La tendencia, además, va en decremento.
En esta línea, el Gobierno boliviano se ha visto en aprietos por la disminución de producción de gas natural y el aumento en el consumo de derivados del petróleo. Si a esto se le suma el aumento del precio de estos productos la situación se complica. “La pregunta del millón es: ¿hasta cuándo puede el Gobierno aguantar con estos precios elevados y la subvención? Si ahora se presta plata a un 7,5 por ciento anual (en 850 millones de dólares de bonos soberanos). Realmente estamos entrando a una situación muy crítica”, dijo el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos.
Los Tiempos se contactó, sin resultado positivo, con Comunicación del Ministerio de Hidrocarburos para conocer su posición y previsiones al respecto.
Ríos dijo que este año se podría esperar un balance negativo por el aumento de precios y del volumen de importaciones, si no se sustituyen las fuentes de energía. “El impacto es muy duro. Si esto se mantiene por varios años, la situación será crítica”.
En los últimos meses, el Gobierno boliviano anunció una campaña de sustitución de fuentes de energía, apostando cada vez más por el uso de biocombustible, con el fin de reducir los costos por las importaciones.
“El desafío es generar energía limpia que sea amigable con el medioambiente y con la madre tierra. La implementación de los proyectos de diésel ecológico y renovable coadyuvará en la reducción de costos de subvención del Tesoro General del Estado, contribuirá a mejorar la balanza comercial e incrementará el Producto Interno Bruto en nuestro país”, manifestó el presidente Luis Arce, en diciembre de 2021.
Por el momento no se prevé riesgo de inflación, aunque algunos productos como la gasolina y el diésel podrían encarecerse . “A través de la subvención, el Estado tendrá que pagar el equivalente del alza en los mercados internacionales de los carburantes”.
Del Granado: “La política petrolera ha sido estatizarla desde hace años”
La política petrolera del Gobierno boliviano fue y es cuestionada por su nivel de estatización, relegando la posibilidad de la inversión privada extranjera para fines de exploración y explotación. Esto condujo, según los expertos consultados, a la situación actual: baja producción y disminución de las reservas.
“La libertad a empresas petroleras está cerrada. Se centralizó todo en YPFB y eso da inseguridad a las petroleras. La empresa estatal se ha convertido en juez y parte”, dijo el analista Hugo del Granado.
En su opinión, a corto plazo se debe reducir el consumo de derivados del petróleo a partir de nuevas fuentes de energía y disminuir la subvención a carburantes. Se debe abrir, también, las puertas a la inversión extranjera; esto a largo plazo podría rendir frutos en hallar más reservas y producir más.
Bolsas de valores se estremecen en el mundo
Las bolsas de valores en todo el mundo se estremecieron luego de la escalada en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Durante las primeras horas de ayer se registraron caídas en las principales bolsas del mundo.
Las bolsas de Hong Kong, Sídney, Bombay y Seúl caían más de 3 por ciento hacia el mediodía y las de Tokio, Singapur, Taipéi y Wellington perdían más de 2 por ciento. También se registraron pérdidas significativas en Shanghái, Manila, Yakarta y Bangkok.
Horas antes, el índice bursátil ruso MOEX suspendió todas las negociaciones en el parqué hasta nueva orden.
“La Bolsa de Moscú ha suspendido las negociaciones en todos sus mercados hasta nuevo aviso”, informó en un escueto comunicado la gestora del parqué.
La bolsa rusa había cerrado en la sesión previa con una caída del 1,84 por ciento.
Asimismo, se reportó que las bolsas de valores en Europa cayeron de forma considerable en un promedio de 2 por ciento.
En el caso de las bolsas estadounidenses, al inicio de ayer experimentaron caídas también, pero al final del día se repusieron posiblemente ante las sanciones hacia Rusia.
Sancionan a bancos rusos
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció ayer sanciones contra cuatro grandes entidades financieras de Rusia, entre ellas VTB, el segundo mayor banco del país, así como nuevos castigos económicos a oligarcas cercanos al Kremlin, en respuesta a la invasión rusa a Ucrania.
“Esto significa que todos sus activos en EEUU serán congelados (...) Vamos a frenar la capacidad de Rusia de financiarse”, remarcó Biden, al destacar la importancia de la coordinación internacional en medidas económicas contra Moscú, durante un discurso desde la Casa Banca.
También fueron bloqueados los activos de los bancos Sberbank, Otkritie y Sovcombank, según precisó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Rusia aún no fue excluida del sistema internacional de datos bancarios Swift.
Sube el oro y los bonos
El ataque de Rusia a Ucrania, que desplomó las bolsas y disparó los precios de materias primas energéticas, presiona al alza los activos tradicionalmente considerados un refugio seguro para las inversiones, como el oro y la deuda pública.
La onza de oro troy, que durante esta sesión llegó a subir el 3,4 por ciento, hasta 1.974,35 dólares, nivel que no alcanzaba desde enero de 2021, en plena tercera ola de coronavirus y cuando apenas había comenzado la vacunación masiva de población, se negociaba a las 19 horas GMT a 1.924 dólares, con un alza del 0,8 por ciento, según los datos de Blommberg consultados por Efe.
En cuanto a la deuda soberana, la inestabilidad de los mercados hizo que los inversores la perciban como una inversión segura, incluso en un momento en el que se da por hecho que los tipos de interés van a subir para combatir la inflación.