Moscú pone sus tropas en Ucrania al mando de un militar fogueado en Afganistán y Siria
MOSCÚ, Efe
Un comandante con experiencia en Afganistán y Siria, Serguéi Surovikin, conocido como el “general Armagedón”, ha sido el hombre elegido por el presidente ruso, Vladímir Putin, para cambiar la suerte de su “operación militar especial” en Ucrania tras los reveses sufridos en las últimas semanas.
Por primera vez desde el comienzo, el 24 de febrero, de la invasión, el Ministerio de Defensa de Rusia nombró a un responsable máximo de esas operaciones, decisión anunciada horas después de la explosión que dañó el puente de Crimea.
El general Surovikin, de 56 años, es el primer oficial del Ejército de tierra en la historia de Rusia que encabeza las Fuerzas Aeroespaciales y su fama de militar duro se remonta a su época de capitán cuando comandaba un batallón de infantería motorizada.
En 1991, durante el intento del golpe de Estado en la URSS, el batallón de Surovikin se vio involucrado en el incidente que costó la vida a las tres únicas víctimas mortales de la asonada, por lo que estuvo detenido e investigado durante siete meses.
Fue puesto en libertad sin cargos por orden directa del entonces presidente de Rusia, Borís Yeltsin.
Para entonces ya se había fogueado en Afganistán como comandante de una unidad de fuerzas especiales.
En 1995, cuando estudiaba en la Academia Militar Frunze fue condenado a una pena suspendida de un año de prisión por venta ilegal de armas, sentencia que más tarde fue anulada.
“Este general tiene un currículum que incluye brutalidades contra civiles en otros teatros, en Siria, y esperamos más de lo mismo en este teatro (Ucrania)”, declaró al respecto el consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan.
Precisamente, desde Siria el militar arrastra su apodo de “general Armagedón”. Surovikin ya se ha destacado en los frentes de Ucrania: bajo su mando las tropas rusas tras una sangrienta batalla se hicieron con el control en junio de la ciudad de Severodonetsk (Lugansk).