Brasil busca mejorar situación de hinchas
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, visitará Bolivia la próxima semana, junto al presidente de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, Nelson Pellegrino (PT-BA), para pedir el arresto domiciliario para los 12 brasileños, hinchas del Corinthians detenidos en Oruro desde febrero pasado, acusados de haber participado en la muerte de Kevin Beltrán Espada.
Según la comisión, la Embajada de Brasil en Bolivia alquiló una casa en Oruro, donde los 12 aficionados puedan permanecer bajo arresto domiciliario a la espera de acusación formal, según la agencia estatal brasileña.
De acuerdo al informe de la misma agencia, en la Cámara de Diputados se creó un grupo de trabajo para supervisar la situación de los brasileños, que se reunieron el martes pasado con representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, Justicia, la Secretaría Nacional de Derechos Humanos y la Asociación de Abogados de Brasil (OAB).
El congresista Paul Victor (PRB-RJ), coordinador del grupo, informó que las investigaciones avanzan y el fiscal de Oruro asignado al caso, que estuvo en Brasil, escuchó la confesión del adolescente brasileño que no está entre los aficionados presos que se atribuyó el disparo de la bengala que impacto en Beltrán en el partido entre Corinthians y San José.
Para Pellegrino, los próximos 15 días serán decisivos para la liberación de los 12 aficionados. Según él, el Gobierno brasileño ha hecho todo para demostrar que la detención de los seguidores es ilegal, porque cinco de ellos estaban fuera del estadio cuando se produjo el disparo.
“Estamos buscando que se alivie el arresto, con respeto a las normas de la justicia boliviana”, declaró Pellegrino.
Las autoridades y congresistas brasileños estuvieron en Bolivia ya en varias oportunidades por este motivo.