Acerca de una presunta obligación de jubilarse
Como en tantas otras cosas, parece que el actual Gobierno también marcha hacia atrás con el tema de la “jubilación forzada”. Diversos comentarios vertidos hace poco tiempo han dado a entender que pronto saldría una nueva normativa que obligará a los mayores de 65 años a retirarse para que gente joven ocupe sus espacios laborales. A mi modesto entender, esos espacios laborales deberían ser nuevos y creados naturalmente por el crecimiento económico, no obligando a que la gente mayor abandone su fuente de trabajo… Y lo más alarmante: la proyectada ley (de ser real el rumor) ignora sólidas opiniones internacionales sobre el adulto mayor, una categoría que actualmente se encuentra en pleno auge planetario.
Reitero seguidamente algunos comentarios del suscrito ya publicados en 2016 con motivo del “Informe sobre Envejecimiento y Salud-2015” de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Veamos. Se ha mejorado la calidad de la vida humana y la misma ahora se prolonga. Este fenómeno abre inéditos horizontes laborales para muchas actividades relacionadas con adultos mayores. Tal como lo predijo Jeremy Rifkin en su conocida obra del año 2000 “El fin del trabajo”, robots y automatización seguirán eliminando empleos. Sin embargo, varias tareas vinculadas con la salud de la tercera edad serán imprescindibles; harán falta trabajadoras sociales, fonoaudiólogos y terapistas. Asimismo, la obsesión por venderle a la juventud podría cambiar para reorientarse más bien hacia la demanda de consumo —o necesidades— de adultos mayores. Según la OMS, los que superan 55 años pronto controlarán el 70% de todo el ingreso mundial disponible. ¿Qué tal?
Los especialistas aseveran que es totalmente falso el vincular creatividad sólo con la juventud; se ha probado que la creatividad no decae con la edad y que la experiencia —cuando es sólida y se une con la continua asimilación de nuevos conocimientos— resulta ser un elemento muy valioso para las empresas. Es más, en varios lugares del globo pronto habrá un cambio drástico en materia de política laboral, con el fin de que adultos mayores que deseen seguir trabajando puedan hacerlo, ya que justamente tanto sus conocimientos como sus experiencias están siendo muy demandados. No en vano la película “Pasante de moda” (Robert De Niro y Anne Hathaway), que narra el acertado desempeño de un hombre de 70 años empleado en una empresa “High Tech”, tuvo un buen éxito taquillero.
A todo esto y siempre según la OMS, los mayores de 65 años serán mil millones en 2020 (22% de los habitantes del mundo) y 2.000 millones en 2050. La Tierra será sin duda alguna un lugar donde muchos mayores seguirán activos aún por bastante tiempo. Existe pues un probado auge del adulto mayor en el mundo, como afirma la OMS. Y mientras —de contramano— en Bolivia algún oficialista aspirante a gurú parece que ha planteado la “genialidad” de forzar el retiro masivo de los mayorcitos. El mundo al revés, tal como sucedió con la absurda reciente segunda elección de autoridades judiciales, proceso que los observadores extranjeros —por respeto al país— no han ridiculizado y nuevamente lo definieron como “sui generis”…
El autor es excanciller de Bolivia, economista y politólogo
www.agustinsaavedraweise.com
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