El fogón de la cultura mundial y chapaca
El autor es jefe de cultura del Gobierno Municipal de Tarija
Estamos convencidos de que la cultura es la creación más poderosa que la humanidad inventó para perfilar su sobrevivencia, evolución y plenitud en armonía con los animales no humanos y la naturaleza.
¿Pueden imaginar un mundo sin cultura ni arte?
Pues bien, para reflexionar e impulsar las políticas culturales, los líderes del área se reunieron en México, a fines de septiembre de 2022, para debatir, dialogar, proponer y reposicionar a la cultura como un valor trascendental, como un bien común global, más aún luego del golpe de la Covid-19.
Esto sucedió a raíz de que el 2030 se debe cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, por lo cual la UNESCO convocó a sus Estados miembros y a la comunidad internacional para hacer frente a los desafíos globales y perfilar las prioridades inmediatas y futuras de cara a un sector cultural más robusto que luche por un desarrollo inclusivo y sostenible.
Se planteó a la cultura como uno de los motores para afrontar la crisis que transitamos y que tiende a complejizarse: la invasión que desató Rusia a Ucrania, el acelerado cambio climático, la destrucción del patrimonio inmueble, las continuas migraciones y el crecimiento de la pobreza marcan la magnitud de la incertidumbre.
Por lo cual, la cultura tiene la fuerza, la energía, la creatividad y la imaginación para luchar contra la vulnerabilidad en la que nos situamos. La cultura es la causa que genera de manera evidente los fenómenos de paz, cuidado, convivencia, diálogo, bienestar, cohesión e interacción. Entonces, tenemos que centrar su valor como un mecanismo de sostenibilidad hacia lo social, económico y político.
Mondiacult 2022 justamente trató estos temas con miras a re fortalecer la cultura como parte integral del desarrollo sostenible y también se pensó en la cuestión digital como un nuevo medio de acceso; sin descuidar a los profesionales de la cultura, se vio sobre los derechos culturales y se trabajó en garantizar los ingresos básicos a los artistas en el marco del impulso a las economías culturales y creativas.
Los aires del fogón de Mondiacult 2022 también deben ser planteados en nuestro municipio. En ese sentido, el año pasado empezamos con la construcción del proceso del Plan Estratégico Municipal de la Cultura y las Artes (Pemcat), en el cual se previeron los temas que marcó México. Ahora el proceso continúa con miras a que sea una realidad a favor de los artistas y los barrios.
Para eso necesitamos trabajar con inteligencia social, ya que la complejidad de la crisis supera las capacidades del municipio, por lo cual tenemos que generar mecanismos de colaboración entre la sociedad civil, el sector privado y público, una triangulación que nos permita el intercambio para abordar los problemas y encontrar soluciones comunes.
Ante una niña que canta El trompo de Óscar Alfaro, o ante un niño que baila cueca, o ante el lienzo del pintor Jhonny Ponce de León, o ante la guitarra del extinto maestro Fernando Arduz, o ante nuestras coplas campesinas, o ante la poesía de Roberto Echazú o ante las gestas épicas de los héroes chapacos en busca de libertad.
En definitiva, esa es nuestra ruta, porque sin cultura no hay Tarija.
Columnas de PABLO PIZARRO GUZMÁN