Jimmy Carter, hombre de paz
La partida de Jimmy Carter, el expresidente más longevo de Estados Unidos pues, vivió hasta los 100 años, sirvió para visibilizar la importancia de trabajar por la paz en un mundo con conflictos en diferentes partes como Haití, Gaza, Ucrania, Siria, México, Ecuador, Colombia, Venezuela y África.
Si bien la presidencia de Carter y su labor posterior no están exentas de cuestionamientos: ¿cuál es su legado?
Sin duda cada conflicto, cada guerra, cada tensión, tiene su propia particularidad y causas. Sin embargo, la herencia de Carter se constituye en una inspiración para no renunciar a todos los esfuerzos que se hagan por tener un mundo mejor.
¿Cómo lo logró? Si bien como presidente, entre 1976-1981, sus acciones se centraron en buscar la paz en Centroamérica y Panamá, y entre Egipto e Israel que firmaron un acuerdo en 1979, fue después de su presidencia cuando su labor transcendió con la creación de una fundación.
Si bien se trató de una paz frágil el acuerdo de 1979 —por el cual Israel se retiró de la península del Sinaí, ocupada desde 1967— logró frenar guerras en los últimos 45 años.
Como muchos acuerdos, ese no fue perfecto y está sometido a la crítica de los sectores de oposición. Sin embargo, es un ejemplo que en la actualidad sería conveniente replicar para apaciguar los conflictos que tienen un alto costo humano y económico.
La partida de Carter sirvió para volver a creer que la suma de las acciones individuales o de grupos pueden dar frutos, tal vez, no sea poniendo un alto al fuego en algún lugar de planeta; pero, sí marcando con la diferencia.
Otro ejemplo de las muestras de cambio más orientadas al ámbito comercial fue el dominio del Canal de Panamá. El tema ha cobrado repentina importancia por el anuncio del presidente electo de EEUU, Donald Trump, de recuperar esa ruta interoceánica. Sin embargo, eso implicaría romper con el acuerdo de Torrijos-Carter que de por sí fue complejo y logró sobrevivir décadas.
Las gestiones que comenzaron en 1977 y se concretaron en 1999 con la devolución del Canal a los panameños es otra muestra de los esfuerzos que los líderes y las naciones deben hacer para resolver sus diferencias.
Por ello, quizás más que hablar del legado que deja Carter a las futuras generaciones es importante resaltar que su figura y su nombre sirven de ejemplo para trabajar por la paz, desde donde cada uno se encuentre: la casa, el trabajo, el barrio, la ciudad, el país.
Pero, ¿qué es la paz? Es posible hallar una definición unánime, pero la más cercana a un mundo ideal es quizá la siguiente: “Es la relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos”.
Personas como Jimmy Carter y otras similares nos recuerdan que la paz no es una utopía; sino, que puede ser realidad, pero se requiere de mucho, mucho esfuerzo y tiempo.