Prevenir los incendios
Ahora que Bolivia ingresa a la época seca del año y que las lluvias han finalizado, el Defensor del Pueblo ha hecho un llamado urgente a prevenir los incendios y quemas descontroladas que desde principios de junio suelen azotar al país y, con más fuerza, a Santa Cruz y Beni.
Cochabamba también está expuesta a los incendios. El Parque Nacional Tunari, es el punto más crítico por los incendios forestales presuntamente provocados para ampliar las áreas de cultivo y urbanizar.
Al respecto, el Defensor del Pueblo recordó que está vigente la Resolución Constitucional No. 233/2024, como resultado de una acción popular presentada por la Defensoría del Pueblo frente a los graves impactos de los incendios forestales y las quemas descontrolados durante la gestión 2024.
“En la gestión 2024, los incendios forestales y quemas descontroladas devastaron 12.658.157 hectáreas entre bosques y pastizales, superando todos los registros históricos. Estos eventos afectaron gravemente a naciones y pueblos indígena originario campesinas, así como al medio ambiente en toda su diversidad”, puntualiza el informe.
Ante la urgencia de que las entidades públicas cumplan con la Resolución Constitucional No. 233/2024, la Defensoría del Pueblo aseguró que mantiene una vigilancia activa y recientemente participó como veedora en la formulación del Plan de Acción de Prevención de Incendios Forestales 2025, que busca articular recursos y acciones junto a las entidades territoriales autónomas.
¿En qué consistirá este plan contra los incendios? El ministro de Medio Ambiente, Álvaro Ruiz, dijo que el plan incluye medidas como la forestación, reforestación y actividades preventivas, así como la organización de un congreso internacional de expertos en fuego, en Santa Cruz la próxima semana. Además, de la coordinación de acciones con las autoridades locales, departamentales y nacionales.
Los mecanismos de coordinación que se establezcan entre los distintos niveles del Estado marcarán en adelante la diferencia con otras gestiones para contener y evitar desastres como los ocurridos en el pasado. Los reportes, como el de la Fundación Tierra, son un aporte importante para guiar las acciones de prevención.
“Según el documento, los incendios tuvieron un origen mayoritariamente intencional, el 66 por ciento fueron provocados de forma deliberada, mientras que el 34 por ciento restante se debió a quemas agropecuarias no controladas”, publicó Los Tiempos.
Los grandes daños causados por los incendios, especialmente en la Chiquitania, se constituye ahora en lecciones importantes para aprender cómo evitar fuegos forestales incontenibles y devastadores de la vida silvestre y la Madre Tierra. Si bien las cifras nos dan una idea de la dimensión del problema, hay, un daño que no se puede medir, como la muerte de los animales y la pérdida de su hábitat.