El fenómeno Milei
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023, Javier Milei ha sacudido la política argentina con su estilo confrontacional y su visión ultraliberal. Para algunos, es un líder necesario que llegó a romper con el viejo sistema; para otros, un experimento peligroso que amenaza la estabilidad. Lo cierto es que su gobierno no ha dejado indiferente a nadie.
Uno de sus mayores desafíos ha sido gobernar sin mayoría en el Congreso, lo que ha frenado gran parte de su agenda. Su ambicioso paquete de reformas, la llamada “ley ómnibus”, fue bloqueado por la oposición, dejando en evidencia que transformar Argentina no sería tan sencillo.
Para sus seguidores, Milei es el hombre que se atrevió a desafiar a la “casta política” y el statu quo. Lo ven como un cirujano que, aunque opere sin anestesia, está intentando salvar a un país en crisis. Para sus detractores, en cambio, su gobierno es caótico y dogmático, basado más en el enfrentamiento que en la gestión efectiva. Su famoso discurso de “motosierra” es visto por unos como una herramienta para acabar con el despilfarro estatal y, por otros, como una amenaza que pone en riesgo instituciones y derechos, especialmente en los sectores más vulnerables.
Entre sus decisiones más polémicas destaca el escándalo de criptomoneda Libra. Milei la promocionó con entusiasmo en su cuenta de X, asegurando que sería un proyecto privado destinado a impulsar la economía argentina y fomentar el crecimiento de pequeñas empresas. Su respaldo provocó que la capitalización de mercado de la criptomoneda superara los 4.000 millones de dólares, pero en cuestión de horas, su valor colapsó tras el retiro de 90 millones por parte de unas pocas billeteras digitales. El episodio desató un escándalo político y generó fuertes cuestionamientos sobre la responsabilidad del presidente al avalar iniciativas sin regulación clara.
Otro punto de controversia ha sido su decisión de construir un muro en la frontera con Bolivia como parte del Plan Güemes. La obra, que consiste en un alambrado de 200 metros en Aguas Blancas, busca frenar el contrabando y reforzar el control migratorio. Sin embargo, la medida ha sido duramente criticada por su falta de efectividad y por su tono xenófobo, ya que no ataca las causas estructurales del comercio ilegal ni de la migración irregular.
A pesar de estos tropiezos, Milei ha logrado algunos avances en el terreno económico. La inflación, uno de los problemas más graves del país, ha comenzado a desacelerarse. En enero de 2025, el índice cayó al 2,2%, el más bajo en más de cuatro años. Su política de ajuste fiscal ha reducido el déficit y ha generado confianza en ciertos sectores del mercado, permitiendo una relativa estabilidad en algunos indicadores macroeconómicos.
Este contraste entre polémicas y logros define la esencia de su gobierno. Mientras su estilo disruptivo genera controversia constante, sus primeras medidas económicas empiezan a mostrar resultados. Sin embargo, el verdadero reto para Milei no está solo en lo económico, sino en su capacidad para construir consensos y garantizar estabilidad política. Su éxito o fracaso dependerá no solo de su voluntad, sino de su capacidad para adaptarse a una realidad que, hasta el momento, se ha mostrado más fuerte que su discurso.
Columnas de PABLO AGUILAR ACHÁ