Balanza energética reporta $us 582 MM de déficit; las exportaciones cayeron 32%
La balanza energética de Bolivia reporta un déficit de 582 millones de dólares, de acuerdo a los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Los datos a septiembre de este año establecen que se exportaron 1.574 millones en hidrocarburos, pero se importaron 2.156 millones en combustibles.
Los esfuerzos realizados por el Gobierno han conseguido reducir las importaciones de gasolina y diésel en un 6 por ciento. Sin embargo, las exportaciones han caído a un ritmo mucho mayor: un 32 por ciento.
Aún comparando el total de las exportaciones de hidrocarburos más sus derivados con la importación de combustibles, se obtiene un déficit de 479 millones de dólares.
El especialista en temas energéticos Francesco Zaratti consideró que esta situación se debe principalmente a la caída de los volúmenes de producción de gas natural, que caen año tras año. A octubre de este año, la producción de gas se estimaba en 34,4 millones de metros cúbicos día (MMm3d), cuando a fines del año pasado los niveles estaban cerca de los 40 MMm3d.
Aunque la producción ya venía cayendo desde 2015, el año pasado se alcanzaron ingresos relativamente altos en la exportación de hidrocarburos. El factor favorable fue entonces el precio del barril de petróleo, que se disparó con el inicio de la guerra en Ucrania.
Para el asesor financiero Jaime Dunn, el déficit que se tiene ahora es el resultado de un modelo económico que se centró únicamente en generar recursos con la venta de hidrocarburos. “Bolivia es un país que ha apostado su futuro a los hidrocarburos, pero no ha hecho el trabajo necesario para seguir explorando”.
Caída en la venta
de derivados
Las exportaciones de los principales productos derivados de los hidrocarburos, como el GLP y la urea granulada, también cayeron drásticamente entre septiembre de 2022 y 2023.
Las ventas del GLP bajaron de 67 millones a 22 millones, y las de urea, de 178 millones a 53 millones.
Zaratti dijo que los menores ingresos por urea se deben a la paralización de la planta para cumplir con los envíos de gas a Argentina durante el invierno. YPFB informó entonces que se haría un mantenimiento programado en la factoría aprovechando que convenía enviar más gas a Argentina por el aumento de los precios. “Pero eso demuestra que la exportación es más rentable que la industrialización”, dijo el investigador.
Con relación al GLP, Zaratti dijo que es posible que en los próximos años éste sea el primer combustible cuya exportación (a Paraguay) sea sustituida por la importación para el mercado doméstico.
Menos liquidez
Con este panorama, Bolivia presenta problemas de liquidez. El analista en hidrocarburos José Padilla señaló que urge un cambio de la normativa ya que el país no puede sostener una subvención absoluta para todos los sectores. “Deben quitar la subvención y sólo mantener al transporte urbano y pesado. Yo creo que ése es el camino porque el Estado ya no tiene dinero, pero están esperando aguantar hasta 2025”.
Dunn indicó que sin fuentes de ingresos que reemplacen al gas a corto plazo el país se acerca “cada vez más a una falta de liquidez y solvencia. Eso se ve con el puntaje de las calificadoras. Bolivia básicamente reemplazó las ganancias de los hidrocarburos por deuda; pero eso tiene límites”.
Con el inminente cierre del mercado argentino, la situación podría agravarse. Zaratti cree que Milei no podrá terminar el gasoducto norte a tiempo para el próximo invierno y buscará un intercambio con Brasil para continuar recibiendo gas boliviano por más tiempo.
El déficit general es de $us 80 MM
La balanza comercial total también presentó un déficit de 80 millones de dólares a septiembre de este año. Las exportaciones llegaron a 8.357 millones de dólares, mientras que las importaciones sumaron 8.437 millones.
En comparación al año pasado, las exportaciones bajaron en 23 por ciento en valor: de 10.850 millones a 8.357 millones.
Las importaciones se mantuvieron casi estables y sólo disminuyeron en 3 por ciento, de 8.681 millones a 8.437 millones.
El déficit se explica porque las ventas al exterior de los productos bolivianos cayeron en valor a un ritmo más rápido que las compras realizadas al extranjero.