Al menos 13 personas fueron víctimas de sicarios en el trópico en el último año
Entre el 1 de enero de 2024 y el 10 de enero de 2025, en los municipios del trópico de Cochabamba, 13 personas fueron asesinadas por sicarios y por gente ligada a actividades ilícitas, y tres murieron a manos de una turba enardecida en Ivirgarzama, en el municipio de Puerto Villarroel.
Análisis
Según el análisis del abogado penalista y docente de criminología de la Universidad Mayor de San Simón, Juan Carlos Montaño, en los últimos años, el trópico de Cochabamba se convirtió en una región en el que se cometen los crímenes más violentos.
Montaño relacionó los asesinatos en los que se hizo uso armas de fuego con el sicariato, el narcotráfico y el surgimiento de bandas criminales, como la de Nabor López, una organización que cometió secuestros y asesinatos.
“Un delincuente común no acaba con la vida de una persona con varios disparos; incluso, sólo amedrenta. Pero en los asesinatos suscitados en el trópico, según el análisis que hemos realizado, ha participado gente preparada para matar”, explicó.
Además, aseguró que los asesinatos en los que se hizo uso armas de fuego estarían relacionados con el narcotráfico, un campo en el que se hace negocios verbales y los incumplimientos, y, en muchos casos los errores, se pagan con la vida.
“En la actualidad, lo único que se está haciendo es contabilizar la cantidad de hechos y víctimas, pero no se está trabajando en acciones que vayan a reducir la criminalidad, lo que podría ser muy peligroso para el futuro”, añadió.
Cronología
El 4 de enero de 2024, Rosendo Z. V., de 47 años, fue acribillado con 10 impactos de proyectiles de arma de fuego, en tanto que su vehículo contaba con 18 disparos más. La víctima fue acorralada cuando se dirigía a su chaco, en el municipio de Entre Ríos. El crimen fue atribuido a la banda de secuestradores de Nabor López.
El 28 de febrero, un hombre de 68 años y su hijo seis fueron victimados por una deuda. El asesinato ocurrió en Villa Tunari. El anciano falleció a causa de los golpes que recibió y el menor de edad por un disparo en la frente. Los cadáveres se hallaban sepultados en fosas comunes.
El 27 de abril, Moisés L. Q. perdió la vida luego de recibir cuatro disparos de arma de fuego. El crimen ocurrió en la localidad de Isarzama. La víctima circulaba a bordo de su vehículo cuando fue atacada por dos sicarios.
El 8 de mayo, una turba de pobladores acabó con las vidas de tres personas acusadas de secuestro. Los lugareños sacaron a los sindicados de una celda de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Ivirgarzama.
El 7 de noviembre, Bernardino L. R., de 41 años, y Pascuala C., de 46, fueron acribillados en Entre Ríos. El doble asesinato sucedió en el interior de una tienda de barrio. El hombre recibió seis disparos y la mujer, dos.
El 13 de noviembre, en Pucamayu, en el límite entre los municipios de Villa Tunari y Colomi, cinco personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas: Thadhashy L. M, de 50 años; Auristela Liza L., de 48 años; Trinidad M. P., de 49 años, Juan Carlos R. M., de 50 años, y Cristian C. Z., de 18 años.
El 3 de diciembre, Jhonny S., de 43 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza. El hombre trabajaba en una entidad bancaria. El hecho sucedió en Ivirgarzama.
Finalmente, el 10 de enero de 2025, en Entre Ríos, Héctor A. L., de 34 años, y su familia fueron atacados por dos sicarios que dispararon 38 proyectiles de arma de fuego en contra de la camioneta de las víctimas. Cuatro de los disparos impactaron en la humanidad de una niña de 5 años, hija de Héctor. La niña murió camino al hospital.
Narcos se amenazan con panfletos en el Chapare
Tras la muerte de una niña de 5 años el pasado 10 de enero en Entre Ríos, en el trópico de Cochabamba, en una balacera, se desató una ola de amenazas entre presuntos “narcos” que además emplazan al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a intervenir.
Las amenazas se realizan a través de panfletos pegados en sitios públicos y que se replican a través de las redes sociales del trópico de Cochabamba.
En las redes sociales y en las calles aparecieron capturas de imagen de los panfletos con el nombre y la fotografía de un presunto narcotraficante responsable de la muerte de una niña.
Sin embargo, se le atribuyen al menos seis asesinatos perpetrados en el último año, el primero en enero de 2024 y el último en enero de 2025. La disputa se extendería hasta Yapacaní, en Santa Cruz, donde se han pegado panfletos.
Por el caso de la niña, el viernes un sospechoso fue enviado a la cárcel.
Los panfletos revelan que, también, existe una “guerra” entre clanes de narcotraficantes que buscan tomar el control de la producción de droga en esta región del país.
“¿Quieres que pare esta guerra, la única solución es que te entregues a la Policía Boliviana por las muertes que ocasionaste? Sabes que no vamos a parar hasta matarte. Ya te decretamos la muerte (…) molestaste a una familia inocente y nos iremos contra tu familia”, señala el contenido que se halla en los panfletos.
Además, reiteran que el ministro de Gobierno intervenga para evitar más muertes en esta disputada entre presuntos narcotraficantes en el Chapare.