TOKIO 2020 Brasil destaca por Latinoamérica en la penúltima jornada olímpica
TOKIO |
Brasil despuntó ayer en la penúltima jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, porque conquistó tres preseas doradas, mientras Argentina, Cuba, Jamaica, México y República Dominicana alcanzaron el bronce.
El boxeador brasileño Hebert Sousa se erigió como el mejor en la división 75 kilogramos tras someter al ucraniano Oleksandr Khyzhniak, favorito en la previa de la pelea para llevarse la corona.
El piragüista Isaquias Quieroz siguió los pasos de Sousa al colgarse el oro en la canoa monoplaza (C-1) a mil metros, sobre las aguas del canal Sea Forest de Tokio.
Queiroz se adjudicó el título relegando al segundo lugar al chino Hao Liu y al tercero al moldavo Serghei Tarnovschi.
La tercera dorada fue obra del equipo masculino de fútbol, cuyos integrantes conquistaron el bicampeonato tras superar por 2-1 a la selección española.
La tercera dorada es la más añorada, la del fútbol varonil, su segunda corona consecutiva tras derrotar a España por dos goles a uno en la final.
Brasil y España buscaban su segundo oro olímpico: para la Verdeamarela era revalidar el título logrado en Río, para la Roja era repetir el éxito de Barcelona-1992, hace 29 años.
El título se decidió en la prórroga, en una rápida contra materializada por Malcom (108). Matheus Cunha había adelantado a Brasil en el descuento del primer tiempo (45+2) y Mikel Oyarzabal empató en la segunda mitad forzando la prolongación (61), en un partido en que Richarlison había fallado un penal antes del descanso (38).
El veterano lateral Dani Alves (38 años), autor del pase en el primer gol de su equipo, suma un título más en su palmarés y con 43 sigue siendo el futbolista más laureado de la historia.
Al igual que Dani Alves, la velocista estadounidense Allyson Felix sigue coleccionando títulos. A sus 35 años, en sus quintos Juegos y al día siguiente de convertirse en la atleta con más medallas olímpicas (10) tras lograr el bronce en los 400 m, ayer sumó un oro en el relevo largo femenino.
En el ranking absoluto, deja ahora atrás a su compatriota Carl Lewis y solo tiene por delante al finlandés Paavo Nurmi (12 medallas).
Hacen historia
La última jornada en la pista (la única prueba atlética que se correrá hoy es el maratón), deparó también el doblete de Hassan después de ganar los 10.000 metros y haberlo hecho hace una semana en los 5.000.
No logró el triplete inédito que se había propuesto en Tokio, porque el viernes sólo fue tercera en el 1.500, pero se marcha de la capital nipona como la reina del fondo femenino. Una de las sensaciones fue el prodigio noruego Jakob Ingebrigtsen, que a sus 20 años consiguió su primer título olímpico, en los 1.500 metros, con un crono de 3 minutos, 28 segundos y 32 centésimas. Superó en el podio al campeón mundial keniano Timothy Cheruiyot (3:29.01), plata, y al británico Josh Kerr (3:29.05).
“He sido capaz de ganar el oro en mi primer intento y además siento que apenas estoy empezando. Y a la vez, he estado soñado con esto toda mi vida”, declaró el nórdico.
En otra de las finales, la rusa Mariya Lasitskene, ganadora de los tres últimos títulos mundiales, consiguió por fin su primer título olímpico, tras no poder estar en Río-2016 por la sanción que pesaba sobre su país, pero en Tokio 2020, pudo hacerlo bajo bandera neutral.
MEDALLISTA RUSO FUE REHÉN EN UN ATENTADO
EFE
El ruso Artur Naifónov, que logró una medalla de bronce en lucha libre en los Juegos Olímpicos de Tokio, fue uno de los rehenes en el secuestro de la escuela rusa de Beslán (2004), perpetrado por un comando chechén y en el que murieron 334 personas, la mitad niños.
Naifónov, de 24 años y que se colgó esta semana la medalla en la categoría de menos de 86 kilogramos, estuvo retenido en la escuela de la república de Osetia del Norte durante casi tres días junto a su madre y hermana, además de otro millar de personas.
Su madre, Svetlana, que tenía entonces 32 años, murió, mientras él, en su primer día de escuela, y su hermana recibieron numerosas heridas de metralla, según informa el portal Meduza.
“La madre de Artur murió, pero gracias a ella, él y su hermana sobrevivieron. Seguramente, él está destinado a hacer algo en esta vida”, comentó su entrenador, Totraz Archegov.
A los 21 años ingresó en el equipo nacional y desde entonces ha sido tres veces campeón de Europa, y medallista en el Mundial en 2019.
Según su entrenador, el bronce no satisfizo las ambiciones de Artur, que soñaba con el oro, pero las lesiones que arrastraba le han impedido rendir al máximo en la capital japonesa.