Kieran Trippier estaba haciendo un gran Mundial. Jugó los dos primeros partidos, con victoria ante Irán (6-2) y empate ante Estados Unidos (0-0) y se estaba adueñando de la banda derecha de los ‘Tres Leones’. Pero cayó rápido al banquillo. Fue sustituido por Kyle Walker y ya nadie piensa que pueda recuperar su puesto. ¿Por qué? Porque en el horizonte aparece Kylian Mbappé.