Vuelven a licitar sede para la Gobernación pese a críticas
Después de afirmar que no había irregularidades en la adjudicación de las obras para la nueva sede de la Gobernación, el gobierno departamental lanzó una segunda licitación sin grandes cambios en el presupuesto, lo cual fue observado por el asambleísta de oposición Mario Orellana.
Orellana cuestionó la anulación de la primera convocatoria. “La empresa Asociación Accidental G y G-Talent denunció que fue perjudicada con la anulación del proceso de contratación un día antes de la firma del contrato. Su propuesta ganó la licitación para adjudicarse la construcción del proyecto”, indicó.
El legislador detalló que la queja ingresó a la Asamblea el 18 de enero y que generó debate en el pleno, el jueves.
Expresó que el gobernador Iván Canelas y el secretario de Obras Públicas, Jorge Guamán, incumplieron deberes y actuaron “abusivamente” al inhabilitar a este proponente.
“El secretario, sin sonrojarse si quiera, dijo en su informe que anularon el proceso porque el Documento Base de Contrataciones (DBC) estaba mal hecho. Manifestó que no realizó la revisión minuciosa del proyecto, porque Planificación remitió el documento dos días antes que salga la convocatoria.
Orellana comentó que otra irregularidad es que se modificó el cronograma sin sustento legal y sin publicarse en el Sicoes para conocimiento de los proponentes.
El asambleísta subrayó que lo que más llama la atención es que Guamán remarcó que se invalidó la primera licitación con el argumento de que se harían ajustes al diseño y presupuesto. Pero, “la primera se hizo con 37.471.817 bolivianos y la segunda con 37.471.811. Son cinco bolivianos menos”. Preguntó: “Dónde están las variaciones estructurales”.
El gobernador Canelas negó que se intente perjudicar a alguna empresa y ratificó que el proceso es transparente.
“Ya hicimos otra vez la convocatoria y estamos esperando el resultado para llevar adelante este proyecto”, dijo.
Canelas dijo que la primera convocatoria se declaró desierta tras la impugnación de la empresa Cochabamba.
“Vamos a seguir trabajando en el ámbito de la mayor transparencia”, dijo. Siguió: “Una comisión analizó la documentación y estableció eso. Ahora, si el asambleísta (Mario Orellana) tiene interés en que alguna empresa gane, es su problema”.
La empresa Cochabamba impugnó la adjudicación, porque otro proponente incluyó a una profesional de geotecnia sin tener su autorización. La sede se hará por fases en ex Cordeco.
