Sonia Falcone: “El éxito no define a uno, el hecho de poder crear ya es una bendición”
Si bien la pandemia hizo que cancelara varias exposiciones este 2020, Sonia Falcone, artista plástica contemporánea boliviana y naturalizada mexicana, nunca dejó de levantarse temprano para que los colores de los amaneceres la inspiren; continuó creando, exponiendo, con su labor como activista e incursionó en un nuevo rubro que le permite mostrar su creatividad de manera diferente: la moda, con su marca AMA Designs.
Falcone es una de las artistas latinoamericanas con notable reconocimiento en las altas élites de la cultura europea y norteamericana. Sus obras han dado vueltas por ciudades como Mónaco, Venecia, Moscú, Hong Kong, Londres, Nueva York, Miami, Phoenix, Scottsdale, Bogotá, Lucas, Buenos Aires, Washington y Beijing, entre otras. Y sí tiene algo bien claro, es continuar creando de una forma sensible y solidaria con el entorno.
Falcone conversa con OH! sobre cómo fue el 2020, un año que le ha permitido explorar nuevos caminos.
- ¿Cómo define y presenta su trabajo artístico?
Como una obra contemporánea boliviana, donde incorporo todos los objetos que encontramos día a día.
- ¿Cómo descubrió su vocación artística?
Comencé a presentar hace 12 años. La vida me puso en ese camino. Estudié historia del arte porque el arte me fascinó desde niña no sólo el arte plástico, sino también el teatro. Primero estudié enfermería, es algo natural que después de muchos años lo recuperé y vuelve a mi vida. No lo estaba buscando, fue un periodo de mi vida en el que entré en depresión y fue un mecanismo de defensa para sobrevivir.
- ¿Qué le inspira? Háblanos sobre tu proceso creativo.
Todo y nada. Me gusta hacer caminatas y expediciones en el campo. Todo lo que veo en la naturaleza me da mucha paz y me atrae, en el sentido de que todo lo que es una creación divina es perfecto.
El mar me inspira. Las criaturas del mar me gustan muchísimo. Manejo cuatro o cinco horas para tener un encuentro cercano con ballenas. Es impresionante su sensibilidad. Hablo con ellas, tenemos un intercambio muy bonito. También me encantan los caballos, crecí en una finca.
Soy una persona con mucha fe. Me levanto muy temprano para ver los colores que Dios me va a dar ese día.
El azul es uno de mis colores favoritos que están casi en toda mi obra. A veces me toma hasta dos años crear algo.
- ¿Cuál es el principal regalo que le ha dado el arte?
Sobre todo, tener más sensibilidad. También conocer a muchísimas personas en el mundo y poder explorar diferentes culturas, lenguas y tradiciones.
- ¿Cuál es el principal recuerdo que guarda de haber expuesto en ciudades como Venecia, Nueva York y Londres?
Cada vez que voy a un lugar nuevo es una oportunidad. De Venecia tengo los mejores recuerdos: no hay ruido porque no hay carros y todo es en el agua. Recuerdo contemplar amaneceres y atardeceres. Su lenguaje único…una ciudad bellísima, por la que caminaba y descubría tanta historia y conocí tanta gente.
Recuerdo también que en la Bienal de Dublin en Irlanda, me dieron una bienvenida hermosa y el alcalde me dio las llaves de la ciudad.
- ¿Cuál es tu obra favorita? ¿Por qué?
“Campo de color”, una instalación con la que fui invitada a la Bienal de Venecia. Realicé un viaje de casi dos años por Bolivia (desde Samaipata hasta el camino del Che Guevara). Fui a los mercados locales y me involucré con las tradiciones. Encontré en la calle y en las especies unos colores extraordinarios, hechos por Dios y por la naturaleza. De aquello creé una obra. Quería hacer un mapa del mundo. Estudié toda la trayectoria de cómo las especies llegaron a Sudamérica y volví a llevarlas al viejo mundo. Volvemos a conquistar Europa.
Desde el 2012 nunca paré de exhibirla. Es efímera, tiene un plazo de vida de tres a cuatro meses, pigmentos con minerales y especias de todo el mundo. Fue comprada por el museo de Nevada, donde fui invitada para exhibirla con 80 de los artistas más importantes de América.
- ¿Cómo fue que decidió incursionar en la moda?
Ha sido algo que ha surgido por el coronavirus, tampoco lo esperaba. Vino naturalmente, comencé a hacerme ropa para mí y señoras en la calle y en las tiendas me preguntaban de dónde la compraba. Cuando les decía que lo hice yo, no me creían. Me pidieron tener mis diseños en sus tiendas.
En el taller, contamos con ocho señoras de Baja California que se quedaron sin trabajo por la pandemia. Tengo que seguir creando. También me inspiro en cosas naturales, en el mar y sus colores. Lo hago con mucha felicidad, pero lo que me interesa es que las personas estén cómodas y felices. Desde junio hasta noviembre desarrollé toda la línea y tuve la oportunidad de presentarla el 13 de noviembre.
Todo lo recaudado de esta colección, que se realizó con una pasarela denominada “Cabo Chic AMA Designs by Sonia Falcone”, será destinado a los programas de conservación de la vida marina, así como los programas sociales de la Fundación AMA Saving The Oceans, en donde se incluyen la creación del AMA Marine Life Museum y el apoyo al San Jose Down Syndrome Center.
Ahora nos invitaron a presentar una colección de novias. Quiero aportar un granito de arena, eventualmente tener boutique. Hacerlo pequeño, de modo artesanal y con mucho amor.
- ¿Cómo organizas tu tiempo?, ¿en qué te estás enfocando más?
Todo depende de la continuidad y disciplina de la persona. Me levanto todos los días muy temprano para crear todo lo que estoy creando. Este año sólo tuve tres exhibiciones, comparando a 20, 25 que tenía otras veces. Para mí, tengo mucho tiempo libre.
Ambas actividades las hago con mucho amor.
También recientemente presenté junto a Valerio Vela, joven que tiene síndrome de Dawn, quien hizo su debut como artista, la exposición “Manifest”, en el Alfredo Ginocchio Gallery en San José del Cabo, Baja California Sur. Los fondos recaudados por la venta de las pinturas serán destinados al AMA Disability Program Center. Mi atelier forma parte de él.
- Está muy involucrada en proyectos solidarios, ¿cuándo comenzó a hacerlo?
Siempre estuve involucrada desde niña. Mis padres me educaron con principios y valores muy fuertes. Para mí es muy importante respetar la naturaleza. Debemos tener compasión por todo lo que está alrededor nuestro. Practico el ministerio de la caridad, debemos ser sensibles con las personas.
- ¿Qué significa Bolivia para usted?
Yo soy Bolivia, nunca se va a ir de mi corazón. Mis padres viven en Santa Cruz, siempre regreso a Bolivia. Lo único que me mantuvo lejos es la Covid. Me gusta explorar e ir a las montañas. Cuando me preguntan cómo es, les digo que Bolivia es majestuosa y que tienen que descubrirla con mis ojos de artista.
Tengo la teoría que un día en Bolivia se encontró el jardín del Edén y volverá a su estado original, un descubrimiento que hice como artista. La biodiversidad que tenemos no la encontramos en ninguna parte del mundo.
Me acongojaron mucho los incendios del año pasado. Es importante que mantengamos un estado en armonía con la naturaleza. Todos los seres tenemos derecho de vivir en el mundo.
- ¿De qué depende que una artista tenga éxito y reconocimiento?
99 por ciento trabajo y uno por ciento deseo. Esfuerzo, sacrificio, dedicación y enfoque. Hacer pequeños logros uno a la vez. Comencé con una exhibición en La Paz, luego me invitaron a Santa Cruz, después a la bienal de Montevideo, luego a Venecia, Londres, Nueva York, etc.
Gastón Ugalde me dijo hace ocho años: “Tú crea, no importa, sigue creando”. El éxito no define a uno, el hecho de poder crear ya es una bendición.
Como artista siempre tienes la duda si a la gente le va a gustar lo que haces. Lo importante es encontrar un punto de expresión y que ese sea el punto de partida. Me considero una persona feliz porque he logrado la meta que me propuse.
PERFIL
Destacadas instituciones culturales como el Museum of Phoenix y The National Hispanic Woman Corporation no sólo la han invitado a exhibir en el Phoenix City Government Convention Center, sino que la reconocen como una de las más destacadas artistas latinoamericanas contemporáneas.
El 2018 se convirtió en la primera artista boliviana cuya obra fue vendida en 3,5 millones de dólares, el precio más alto de la historia del país.
Creó la Fundación Sonia Falcone, una organización sin fines de lucro que ha hecho posible que jóvenes artistas bolivianos exhibieran sus obras en Londres.
En 2019, presentó oficialmente la Fundación AMA, cuyo objetivo es el mejorar, proteger y salvaguardar los océanos, además de generar un ambiente ecológico en Baja California (México).