Anillos: Tendencias que no cambiaron su significado
Las alianzas son una de las tradiciones que más tiempo ha perdurado en nuestra historia. Se trata de un par de aros, utilizados como un símbolo de unión en matrimonio que representan la confianza mutua y entrega en pareja. Sin embargo, con el paso de los años y hasta siglos, la propuesta del diseño ha cambiado: de ostentosos pasaron a ser diseños minimalistas.
EN LA HISTORIA
Esta tradición ha formado parte de varias civilizaciones a través de la historia. Para los egipcios, la forma circular representaba una figura sin principio ni fin, pues así consideraban que debiera ser la unión en el amor. No tenía mucha importancia el material (cáñamo, cuero, hueso o marfil), sino su significado.
La costumbre del uso de anillos fue adoptada posteriormente por los griegos que conquistaron el trono faraónico.
Los romanos, por su parte, entregaban a sus esposas, aros con sello. Esto era para marcar los utensilios y despensas de sus hogares. Los maridos lo hacían en señal de confianza hacia sus cónyuges. Y fueron ellos los primeros en hablar de la Vena Amoris, “vena del amor” en latín, la cual une el dedo anular directamente con el corazón. Desde entonces, se usaron las alianzas en dicho dedo.
En la antigua China, también tuvieron muy presente esta tradición. Para los miembros de esta cultura, cada dedo tiene un significado simbólico. El anular representa a la pareja.
Aproximadamente 800 años DC, los católicos hicieron uso de las alianzas. Sus diseños eran algo ostentosos. Durante el siglo XIII, la Iglesia los consideró símbolos paganos. Por ello, sus diseños se simplificaron muchísimo.
Durante el renacimiento, las parejas optaron por grabar sus dedicatorias en las alianzas. Con el tiempo prefirieron hacerlo en el interior de los aros, para ganar un poco de privacidad.
TENDENCIAS DE HOY
La Joyería Imperio, profesionales en el diseño de alianzas, conversó con Oh! acerca de las tendencias en la actualidad y pareciera que las preferencias y estilos han dado un giro a través de la historia también en Bolivia.
EL MATERIAL
El más solicitado solía ser el oro dorado. Los pedidos se inclinaban por un estilo más pesado, con mucha decoración y chispas brillantes.
Hoy, las parejas prefieren el oro blanco y el rosado. Incluso requieren diseños personalizados, que combinan los tres tipos de oro en un solo diseño minimalista. Gustan de un estilo más liviano y moderno, y optan por las joyas con más color.
“Las novias prefieren usar piedras preciosas, como los diamantes, esmeraldas o zafiros, hoy en día. Ya no gustan de los cristales o chispas”, indica Linda Guzmán, administradora de la Joyería Imperio.
INSCRIPCIONES Y DEDICATORIAS
Hay quienes siguen la tradición de poner el nombre de la novia en el aro que usará el esposo, y viceversa, junto a la fecha de la celebración. Sin embargo, algunos “rebeldes del amor” innovan, poniendo frases románticas, como “juntos por siempre” y otras dedicatorias cortas.
CAPRICHOS PECULIARES
No faltan los pedidos que buscan romper esquemas. Estos experimentados orfebres nos contaron acerca de algunos singulares requerimientos.
Boris Sandy, propietario de una de las sucursales de Imperio, recuerda que“alguna vez quisieron anotar una dedicatoria ‘tamaño testamento’, pero eso no se puede. Otra ocasión, que nunca olvido, fue una dedicatoria escrita en árabe… sólo decía ‘juntos por siempre’, pero con su estilo, quedó muy lindo”.
“Un par de veces, las novias nos han pedido anillos distintos a los del novio, ellas quieren agregar más piedras o detalles, creo que buscan algo más moderno…mientras el del novio conserva su estilo clásico. Ya no quieren seguir con la misma tradición de llevarlos iguales”, indica Linda Guzmán.
“Algunas veces, los matrimonios se celebran sólo por la parte civil. Las parejas vienen e indican que quieren modelos sencillos y clásicos, porque no va a haber boda religiosa todavía. Pero después se comprometen a volver, diciendo que cuando entren a la iglesia van a pedir algo diferente y más bonito”, agrega Boris.
¿CON O SIN PADRINOS?
La tradición de antaño obligaba, de cierta forma a las parejas, a nombrar un padrino de aros para la celebración de la boda. También es algo que se va perdiendo poco a poco.
Según estos joyeros, en un promedio de 15 pedidos de alianzas que reciben al mes. Sólo 5 de ellos corresponden a los requerimientos de los padrinos. El resto va de acuerdo al gusto y estilo de los novios. Hoy en día, son las mismas parejas quienes hacen la compra.
Con o sin lujo, personalizados o clásicos, la tradición de las alianzas no ha perdido terreno en las celebraciones de las bodas. En medio del estrés y afán de las planificaciones prematrimoniales, los anillos aún son una de las preocupaciones centrales para los futuros esposos…un símbolo de amor, sin principio ni fin.
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DISEÑOS MINIMALISTAS
La Joyería Imperio, en la ciudad de Cochabamba, renueva continuamente sus propuestas en las que combina oro dorado, blanco y rosado.
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