El sabor boliviano por el mundo
Es difícil determinar su origen y existen tantas recetas de salteña como empanadas jugosas que se disfrutan en todo el país. Pero su alcance va más allá. En la efeméride boliviana hacemos un homenaje a nuestros sabores destacando tres lugares que han llevado el sabor de las salteñas por el mundo. Nueva York, Bélgica y Berlín son los lugares en los que los bolivianos están haciendo popular a la jugosa empanada.
En Nueva York
Una de las historias más épicas sobre la internacionalización de la salteña, nace con Alex, Patrick y David Oropeza, hijos de padres cochabambinos. Estos tres bolivianos actualmente venden salteñas y otros platos típicos de Bolivia en puntos estratégicos de Nueva York, donde comenzaron en una estación de metro. Todo inició como una iniciativa para recaudar fondos para una banda de rock y terminó en un exitoso negocio que incluso llamó la atención de The New York Times (NYT) y otros medios de Estados Unidos.
Hace cuatro años, una larga crónica en la sección de comida del diario neoryorquino, escrita por la crítica gastronómica Liagaya Mishan, narraba cómo se elabora, a qué sabe esta empanada y cómo hay que comerla: "Se debe tomar el líquido hasta que su nivel descienda lo suficiente y que se pueda comer sin derramar. Entre los bolivianos, esto al parecer es una especie de juego; el primero que derrama tiene que pagar la factura", escribe.
Desde entonces, los hermanos Oropeza no han parado, de hecho ahora ofrecen un amplio menú que incluye desde sándwiches de chola, hasta trancapechos y helados que son típicos en nuestro país, como el de tumbo. La pandemia no los ha detenido e incluso tienen un sistema de entregas.
Hasta Berlín
Una iniciativa un poco más nueva, nació en Berlín, gracias al esfuerzo de tres profesionales bolivianos, quienes emprendieron un servicio online a domicilio de lo mejor de la cocina tradicional boliviana en la capital de Alemania.
Se trata de “Boliviana. Alma de Bolivia”, una Start-Up iniciada por Nathaly Ulloa, Katherine Ulloa y Sergio Orías, tres cruceños emprendedores radicados en Berlín, que quieren difundir el consumo del producto estrella de la gastronomía nacional, inicialmente para el deleite de la extensa colonia boliviana y latinoamericana en la capital germana, comentan los cruceños.
Katherine se mudó a Berlín el 2015 y su hermana Nathaly y su esposo Sergio lo hicieron a inicios de este año. Llegaron con la idea de iniciar una empresa de producción y distribución de salteñas premium en dicha ciudad.
A mediados de 2019, poco antes de viajar a Europa, estos jóvenes emprendedores decidieron capacitarse en repostería boliviana en la Escuela de Cocina TACÚ, de Santa Cruz de la Sierra, y posteriormente elaboraron recetas originales de la típica salteña boliviana con Cocineros Creativos, una empresa cruceña dedicada a brindar soluciones y estrategias de negocios en el rubro de alimentos y bebidas.
“La idea nació cuando nos enteramos que en Berlín, la ciudad donde nos estábamos mudando, no habían salteñas bolivianas que se puedan encontrar cualquer día de la semana, y no queriendo cargar con la nostalgia de estar sin el aperitivo más famoso de Bolivia, decidimos no sólo poder prepararlo para nuestro propio consumo, sino también poder compartirlo con los habitantes de esta ciudad tan cosmopolita y multicultural”, dice Sergio a OH!, administrador de empresas, exgerente-fundador del Crematorio Cineris en Santa Cruz, Bolivia, y actual impulsor del marketing digital del nuevo emprendimiento en Alemania denominado: “Boliviana. Alma de Bolivia”, y confiesa tener una fe ciega en el éxito de los emprendimientos vía internet.
Boliviana perfeccionó su receta con ingredientes conseguidos en Berlín y en base a múltiples ensayos durante cuatro meses, justamente cuando acababa de iniciarse la pandemia de la Covid-19 en Europa.
“Afortunadamente en Alemania no se implantó una cuarentena estricta, lo cual nos permitió hacer las compras con casi total normalidad. Entonces, hicimos de nuestra cocina nuestro laboratorio gastronómico hasta lograr el producto de excelencia que buscamos”, agrega el emprendedor.
“Nuestras recetas las elaboramos a base de ingredientes naturales, combinados de manera muy equilibrada, sin resaltadores de sabores artificiales y elaborados de manera totalmente artesanal, algo que es muy valorado en países industrializados como Alemania”, explica Katherine Ulloa Lachenbacher, sicopedagoga cruceña que se dejó seducir por este emprendimiento en el extranjero.
Actualmente, Boliviana está conquistando los paladares y corazones de personas de distintas nacionalidades que radican en Berlín con su oferta de salteñas de pollo, de carne y veggie, y las insuperables empanadas de fricasé. Muy pronto incluirá en su variado menú la repostería típica de Santa Cruz y Cochabamba: cuñapés, pukakapas, tamales a la olla, sonso, pastel de choclo, etc., con el fin de satisfacer el gusto de bolivianos nostálgicos en dicha ciudad.
El plan inicial era ofrecer envíos a domicilio de salteñas congeladas el primer día de julio. Pero dado a que se corrió la voz de que ya se estaban realizando pruebas de las salteñas entre la comunidad boliviana, los pedidos empezaron a llegar antes de lo pensado. Recientemente las salteñas de Boliviana se lucieron en un evento de la Embajada de Bolivia en Berlín, lo cual ha reforzado su bien ganada fama en círculos diplomáticos.
Un rinconcito en Bélgica
En una esquina de la calle Venus, en la vereda frente a la Universidad de Amberes, al norte de Bélgica, se encuentra Kori Saus, un espacio para la gastronomía boliviana que abrió Charo, una paceña que vive hace más de 45 años en ese país. Su producto estrella es la salteña, pero también prepara otras delicias bolivianas en su pequeño y concurrido local.