¿Qué pasó con Romeo y Julieta? Un romance anfibio en peligro de extinción
Ubicado en la ciudad de Cochabamba, el Centro K’ayra, se convirtió en una señal de esperanza para las ranas amenazadas. Entre sus inquilinos más famosos se encuentran Romeo y Julieta, dos ranas acuáticas de Sehuencas (Telmatobius yuracare) que no sólo simbolizan la lucha por la conservación de su especie, sino que también representan el esfuerzo conjunto para preservar la riqueza anfibia del país.
La historia de estos dos anfibios capturó la atención global, destacando la importancia de la conservación en un mundo donde muchas especies están al borde de la extinción.
LA HISTORIA DE ROMEO Y JULIETA
Romeo, nombrado por National Geographic como “la rana más solitaria del mundo” era el único individuo vivo de su especie en cautiverio y en diez años, no se había visto otra en Bolivia. Por esa razón los científicos eligieron el día de los enamorados, 14 de febrero de 2018, para lanzar la campaña #Match4Romeo en una popular plataforma de citas, con el objetivo de recaudar 15.000 dólares para financiar la búsqueda de Julieta. Para la sorpresa de los científicos, la campaña fue tan exitosa que el monto final fue de aproximadamente 25.000 dólares.
Con la recaudación, el equipo del Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny, en Cochabamba, en alianza con Global Wildlife Conservation realizaron una expedición a un bosque de Bolivia y encontraron cinco ranas Telmatobius yuracare y una de ellas era Julieta.
El proceso de adaptación de Romeo y Julieta ha sido cautelosamente monitoreado desde su llegada. Según Ricardo Gabriel Zurita Ugarte, médico veterinario encargado del Centro K’ayra, “Romeo, al haber estado en cautiverio durante varios años, ya estaba habituado a su entorno en el Centro K’ayra. Sin embargo, la introducción de Julieta requirió un seguimiento más detallado para asegurar que se adaptara bien a la alimentación, las condiciones del agua y la interacción con Romeo”.
Explicó que se implementó un período de cuarentena inicial para Julieta, donde se realizaron exámenes coproparasitológicos y pruebas para diagnosticar Quitridio. “Actualmente, ambos individuos muestran comportamientos normales y buena salud, lo que indica una adaptación exitosa”, indica Zurita.
MEDIDAS DE SALUD Y PREVENCIÓN
La quitridiomicosis es una de las principales amenazas para los anfibios en todo el mundo. Zurita explica a la Revista OH! que “en K’ayra seguimos estrictos protocolos de bioseguridad”.
Todas las ranas pasan por un proceso de cuarentena y análisis para detectar Batrachochytrium dendrobatidis (Quitridio), el hongo responsable de esta enfermedad. Además, se mantienen condiciones óptimas de calidad del agua: “controlamos la temperatura y los niveles de pH, y realizamos revisiones veterinarias periódicas”. También implementan tratamientos preventivos para desinfectar el agua antes de que entre a los acuarios.
EXPECTATIVAS REPRODUCTIVAS
En cuanto a las expectativas sobre la reproducción de Romeo y Julieta, el objetivo principal es que logren reproducirse naturalmente. “Hemos ajustado factores ambientales como la temperatura y las horas de luz para simular su hábitat natural”, menciona Zurita. Hasta ahora, han observado señales positivas como vocalizaciones e intentos de cortejo. Sin embargo, si no logran reproducirse naturalmente, “consideraremos técnicas asistidas mediante hormonas exógenas”, que han sido exitosas en otras especies.
Por otro lado, el programa de cría en cautiverio es fundamental para la conservación de Telmatobius yuracare, según Zurita: “la especie enfrenta múltiples amenazas en su hábitat natural”. Criar individuos en cautiverio no sólo evita la extinción, sino que también genera conocimiento sobre su biología y reproducción. Esto es crucial para futuras reintroducciones a su hábitat natural.
INVOLUCRAMIENTO COMUNITARIO
La historia de Romeo y Julieta ha capturado la atención tanto de científicos como del público general. Zurita señala que “la comunidad científica ha participado activamente en investigaciones sobre la biología y reproducción” de Telmatobius yuracare. Además, han desarrollado programas educativos para sensibilizar a la población sobre la importancia de conservar los anfibios. Las redes sociales jugaron un papel clave en generar conciencia y apoyo.
Además del trabajo con Telmatobius yuracare, el Centro K’ayra lleva a cabo programas con otras especies amenazadas como Telmatobius hintoni y Telmatobius culeus (la rana gigante del Titicaca). También se enfocan en la educación ambiental y la colaboración con comunidades locales para reducir las amenazas que afectan a los anfibios.
COLABORACIÓN DE LEO DICAPRIO
La historia de Romeo llamó la atención internacionalmente, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por la conservación de especies en peligro de extinción. En 2018, “la Fundación Leonardo DiCaprio apoyó nuestros esfuerzos de conservación”, indica Zurita. Este respaldo fue importante para financiar expediciones que encontraron a Julieta y otros individuos de Telmatobius yuracare, añadió.
La intervención de la Fundación DiCaprio no sólo proporcionó recursos financieros, sino que también atrajo la atención mediática necesaria para sensibilizar al público sobre la crisis que enfrentan los anfibios en Bolivia.
La fundación, conocida por su compromiso con la protección del medio ambiente y la biodiversidad, ha respaldado más de 35 proyectos innovadores en todo el mundo, esto incluye iniciativas que buscan restaurar ecosistemas frágiles y proteger especies clave, lo que resuena con el trabajo que se realiza en el Centro K’ayra.
EL MUSEO ALCIDE D’ORBIGNY
El Museo Alcide d’Orbigny, donde reside el Centro K’ayra, cumplió 22 años el pasado 30 de enero de 2025. Este museo es un espacio dedicado a la historia natural y a la educación ambiental. Su misión incluye no sólo la conservación de especies amenazadas sino también el fomento del conocimiento sobre la biodiversidad boliviana.
“El museo está en una trípode compuesta por investigación científica, exhibición y la conservación”, menciona Ricardo Céspedes, director del Museo. Además, indica que promueve la investigación científica estricta, desarrollada bajo protocolos específicos aplicados en viajes de campo, excursiones, etc.
“Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo mediante la conservación de la biodiversidad”, añade Céspedes. Todo con la realización o promoción de estudios e investigaciones científicas y difundiendo los conocimientos sobre: Geología, paleontología, biología, ecología, recursos naturales aprovechables, educación y capacitación.
La historia de Romeo y Julieta es más que un relato romántico; es una representación del esfuerzo humano por salvar a las especies en peligro. En un mundo donde muchos anfibios enfrentan extinción, el trabajo del Centro K’ayra es fundamental para asegurar que estas criaturas únicas continúen existiendo. Además de Romeo y Julieta, el centro alberga más de 200 ranas de diferentes especies, todas ellas también bajo amenaza.
A medida que avanzan los esfuerzos por preservar la diversidad anfibia, cada vida salvada es un paso hacia un futuro más sostenible para todos, resaltando la importancia de proteger no sólo a los famosos Romeo y Julieta, sino a todos los habitantes del Centro K’ayra y la riqueza histórica que se conserva dentro del Museo Alcide d’Orbigny.