Misteriosas momias de los ´hombres de las nubes´ llegan a Lima
Lima | EFE
Las momias de los Chachapoyas, conocidos como los "hombres de las nubes" y objeto de culto en el Perú precolombino, se exhiben al público desde hoy en Lima tras una exitosa gira por Europa.
Sonia Guillén, directora del Museo Leymebamba, al noroeste de Perú y de donde proceden las momias, explicó a Efe que "es una muestra única porque estas momias fueron preparadas de un modo sofisticado de evisceración con hierbas desconocidas y fueron ocultas a propósito en los bosques nubosos de la selva".
En la exposición, que se inauguró anoche en el Museo de la Nación de Lima y desde hoy puede ser visitada por el público, se aprecian doce momias, entre ellas dos fardos funerarios de niños, además de piezas de cerámica, madera, cestería y metal.
La exhibición incluye una serie de "quipus": cuerdas de algodón que presentaban nudos como signo de sus registros a manera de escritura y en algunos casos tenían diferentes colores.
Las momias están cubiertas por telares antiguos coloreados entre los que se dejan entrever los dedos y rostros con bocas abiertas.
Algunas de las más sorprendentes son las correspondientes a madres con sus bebés recién nacidos y que se encuentran en perfecto estado de conservación, con excelentes dentaduras, acompañadas de ropas y zapatos de la época.
Por su sofisticada técnica de embalsamado la piel de las momias se asemeja al cuero; se les colocaron bolas de algodón debajo de las mejillas, en las fosas nasales y en sus fauces.
Sus cuerpos, además, se redujeron a su mínima expresión cuando tensaron sus articulaciones para introducirlas en canastas de paja cubiertos por docenas de telares con bordados coloreados, lo que ha facilitado su aislamiento y proceso de momificación.
En 1996, un grupo de campesinos encontró un mausoleo con 200 momias en las cercanías del lago de los Cóndores, zona pantanosa que está oculta por una densa vegetación y árboles que superan los 100 metros de altura, a 800 kilómetros al noroeste de Lima.
Al año siguiente y alertados por los lugareños, miembros del Instituto Nacional de Cultura realizaron las labores de recuperación y salvación de las momias, que tienen 500 años de antigüedad, así como de un centenar de objetos que rodeaban las tumbas en forma de ofrendas.
La antropóloga peruana explicó a Efe que las momias corresponden al período de la conquista inca sobre los combativos chachapoyas y a la primera etapa de la llegada de los españoles a Perú, a mediados del siglo XVI.
"El objeto de mantener ocultas de los extraños a las momias es similar al que se siguió con las panacas (momias) incas que eran resguardadas por la nobleza para rendirles un homenaje de por vida como si fueran deidades", señaló Guillén.
Para la directora del museo de Leymebamba, la relación de los antiguos peruanos con la muerte "era natural y permanente" porque, explicó, "ellas (las momias) participaban de la vida cotidiana de los Chachapoyas ya que el culto a los ancestros es una antigua tradición andina que pervive hasta hoy en algunas comunidades".
Las momias de la cultura Chachapoyas, que floreció en el año 1.200 después de Cristo en la selva peruana, están en el museo de Leymebamba, al noroeste de Lima, construido en 8.000 metros cuadrados con donaciones del Gobierno de Austria.
Los Chachapoyas eran conocidos por ser fieros guerreros y brujos de los Andes hasta que fueron conquistados por los incas alrededor del año 1470, poco antes de la llegada de los españoles al continente americano.
En los archivos peruanos o españoles no hay apenas noticia de ese pueblo ni de sus costumbres, lo que llevó a que el descubrimiento de las 200 momias, hace diez años, sea considerado un increíble hallazgo científico y arqueológico.
La exposición, que llega por primera vez a Lima, se presenta bajo el título "Los misterios de los hombres de las nubes".
El año pasado fue visitada por más de 185.000 personas en el Museo Técnico de Viena (Austria) y en el Museo Arqueológico de Sud Tirol (Italia).