El módulo Odiseo agota sus últimas horas en la Luna enviando más datos y fotografías
El módulo Odiseo continúa operativo y se ha ocupado de transmitir datos y fotografías desde la Luna, en el que es el quinto día de misión y a menos de 24 horas de apagarse del todo, informó este martes Intuitive Machines, la compañía fabricante de la nave.
Odiseo, que el pasado jueves alcanzó la Luna y se convirtió en la primera nave estadounidense que llegó al satélite natural en más de 50 años, envió hoy "de manera eficiente imágenes y datos científicos de la carga útil" que forman parte de la misión, que la compañía con sede en Texas ha llamado IM-1.
La firma divulgó tres nuevas fotografías que fueron tomadas mientras el módulo descendía y cuando se hallaba a unos 30 metros de la superficie lunar, a unos 300 kilómetros del polo sur del satélite natural y en las inmediaciones del cráter Malapert A.
"Las imágenes incluidas aquí son las observaciones más cercanas de cualquier misión de vuelo espacial a la región del polo sur de la Luna", resaltó la compañía.
Las imágenes de hoy se suman a las dos que la firma estadounidense publicó el lunes, una de ellas de baja resolución y capturada cuando el módulo alcanzó terreno firme.
Los controladores de la misión estimaron hoy que la batería de Odiseo podrá continuar con vida entre 10 y 20 horas extras, tras lo cual el aparato previsiblemente dejará de operar del todo.
La nave, de 4,3 metros de altura y 675 kilos de peso, despegó en el carenado de un cohete Falcon 9 de la firma Space X la madrugada del pasado 15 de febrero desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, y a partir de ahí emprendió un recorrido de casi siete días.
Tras hacer un viaje de más de 965.000 kilómetros, Odiseo logró aterrizar con ayuda de un sistema de contingencia de la NASA a base de tecnología láser y que se habilitó horas antes del descenso.
Los controladores de la misión estiman que la nave, la primera fabricada por una firma privada que llega a la Luna, cayó de costado, pero llegó a su destino "sana y salva".
La agencia espacial estadounidense ha desembolsado 118 millones de dólares por el transporte de instrumentos científicos y tecnológicos contenidos en seis cargas útiles, las cuales forman parte de las doce cargas que en total lleva en su interior el módulo de la serie Nova-C de la compañía.
Odiseo cumplirá sus tareas durante un periodo de tiempo menor del previsto inicialmente y del que se dio cuenta en una teleconferencia ofrecida la semana pasada tras el aterrizaje, cuando los directivos de la misión señalaron que podría funcionar hasta un máximo de diez días después del descenso.
El área donde el módulo aterrizó es una de las trece regiones candidatas para el alunizaje de la misión tripulada Artemis III de la NASA, prevista para septiembre de 2026.
La agencia espacial cree que en esta región inexplorada podría haber depósitos de agua congelada.