Tras el exceso viene la indigestión alimentaria, ¿qué se debe hacer?
En la noche de San Juan, sin duda, muchas personas se dieron un gran atracón de comida o se excedieron con los alimentos. Comieron chorizos, carnes a la parrilla, papas fritas, panes, dulces, chocolates, ingirieron bebidas alcohólicas, gaseosas y más.
Así, tras el atracón —para muchos— viene la indigestión alimentaria, especialmente para los niños.
La indigestión, conocida también como empacho, "es un malestar a nivel abdominal que se presenta después de ingerir cantidades inapropiadas de alimento o mezclas que son difíciles de digerir (por mucho condimento o grasas). Se manifiesta por una molestia en la parte alta del abdomen; se tiene la sensación de estar lleno, con un acumulo de gases o como un quemazón", comenta Moisés Ismael, cirujano pediatra.
La indigestión alimentaria causa hinchazón de estómago, ardor, náuseas, vómitos, hipo, dolor abdominal, eruptos, gases y estreñimiento.
En esta época, en nuestro medio, se consume muchos alimentos procesados, que son aquellos a los cuales se le han cambiado su forma natural antes de consumirlos, como los embutidos. A muchos se les añade conservantes, colorantes, saborizantes y otros compuestos.
El especialista recomienda siempre "prevenir antes que curar". Por ello aconseja a los padres que supervisen la calidad y cantidad de la comida que sus hijos y ellos van a ingerir.
Moisés Ismael señala que los niños menores a dos años no deben consumir alimentos procesados y tampoco los derivados de carne de cerdo pues son potencialmente alergénicos.
"Los chorizos y los embutidos en general son alimentos que no deben consumirse en exceso porque son procesados y los estudios han demostrado que pueden tener elementos que en cierta forma son un potencial cancerígeno", comenta Marco Canedo, médico nutriólogo.
Explica que mezclar este tipo de alimentos con conservantes, más grasas y azúcar, resulta muy indigesto.
Recomienda consumir antes de dormir algún antiácido o digestivo y mantener una dieta liviana y baja en grasas al día siguiente.
"Una dieta blanca, nada de frituras, ningún alimento muy condimentado ni difícil de digerir se debe consumir al día siguiente si se tiene una indigestión", señala Moisés Ismael.
Los digestivos naturales son también una buena opción, como el bicarbonato de sodio o infusiones de manzanilla, jengibre, canela, cilantro, hinojo. También hay frutas que ayudan a la digestión como la piña, papaya y pomelo.