Estudiantes crean robots para ayudar en las minas
Un robot que detecta gases tóxicos, un quirquincho que busca y encuentra a personas y un perro que además de identificar gases contaminantes también mide la temperatura, la humedad del lugar y envía fotografías y mensajes de alerta son los tres prototipos creados por estudiantes de entre 12 y 15 años del American International School of Bolivia (AISB) en el Club de Robótica de la Universidad del Valle (Univalle).
Estos tres prototipos tienen un mismo fin: “Apoyar al ser humano en cumplir con sus misiones diarias evitando que ellos tomen algún riesgo o pongan en peligro su vida”, dijo George Croitoru, docente de Tecnología del AISB.
Además, estos robots son amigables con el medio ambiente porque fueron elaborados con materiales reciclados: tubos PVC, cucharillas de plástico, cajas de las fuentes de energía, ruedas y más.
El Club de Robótica, que funciona desde hace un año, está conformado por estudiantes de Univalle y del AISB.
El objetivo de este club es “capacitar a estudiantes de colegio en el área de robótica para que puedan desarrollar prototipos”, comenta Edgar Ramos, director del Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones de Univalle. Este club está abierto a todos.
“Los chicos se han comportado más allá de mis expectativas. Con el entusiasmo y la curiosidad que han tenido, lograron descifrar unos temas de robótica que honestamente no pensé que eran al alcance de ellos. Se han vuelto expertos”, dice Croitoru.
“El límite para hacer las cosas es sólo nuestra creatividad, podemos hacer lo que queramos”, dijo Gonzalo Ruiz, vicerrector administrativo financiero de Univalle, en la presentación, ayer.
Estos robots participarán en la Olimpiada Científica Estudiantil Plurinacional Boliviana de esta gestión.
“Cada uno tiene su particularidad y fue desarrollado con mucha pasión y amor por los chicos, bajo la supervisión del director Edgar Ramos”, comenta Croitoru.
Explica que estos prototipos cuentan con mandos a distancia y tienen alcance de un kilómetro. Añade que éstos se pueden elaborar más adelante para usarlos a un nivel industrial, ya sea por las empresas e inclusive por el Estado.
1. Axelbot
Este robot, en forma de perrito, detecta el monóxido de carbono (CO), la temperatura y la humedad del lugar donde se encuentra. También tiene la función de emitir y mandar mensajes de alerta mediante la aplicación Telegram. Además, puede sacar fotos del lugar y enviarlas.
Explican que, entre los tres prototipos, éste es el más avanzado. Se lo puede mandar a lugares inaccesibles, como una mina, y detectará y alertará sobre cualquier tipo de peligro en el aire a través de sus sensores que están en la nariz. Tiene cámaras en los ojos, sensores en la boca y dentro —en la panza— tiene una minicomputadora, cuenta con dos controladores Arduino y Raspberry Pi.
2. Smoky
Este prototipo permite medir el monóxido de carbono (CO), pues cuenta con sensores para ello. Además, mediante un guante, se lo puede manejar a distancia con sólo el movimiento de la mano y controlar la dirección del robot, así podrá acceder a lugares que son peligros para el hombre. Puede avanzar, ir atrás y girar.
En el cuerpo tiene un semáforo que indica —de acuerdo a la medición que realiza del aire— la peligrosidad. Si es verde, no hay peligro; amarillo, cuando es leve, y rojo si es peligro extremo.
3. Quirquibot
Es un robot para exploración y se encarga de detectar personas. Es autónomo y cuenta con tres sensores que sirven para evitar obstáculos y otro para detectar personas. Cuando las encuentra, se para 10 centímetros antes, emite una alarma y se prende un foquito.
Club de Robótica
“El Club de Robótica está abierto a recibir a todos los colegios que estén interesado en aprender sobre la robótica y en desarrollar prototipos para distintas aplicaciones”, finaliza Ramos.
CLUB DE ROBÓTICA (UNIVALLE-AISB)
"Es interesante aprender cómo podemos ayudar al mundo con tecnología avanzada". Sara Meyer. Estudiante de AISB. 14 años.
"La robótica es una disciplina muy interesante porque puede mejorar cosas que el ser humano no hace". Guillermo Mendoza. Estudiante del AISB. 16 años.
"Todas las que tengan interés en robótica tienen el poder de hacerlo. El género no marca nada". Andrea Alandia. Estudiante de AISB. 15 años.