Repliegan al personal que no puede llegar a hospitales de tres regiones
Los servicios de salud y los asilos comienzan a sentir los efectos de los bloqueos, debido a que el personal no puede llegar a los municipios en conflicto y en los albergues escasean los alimentos, informaron ayer representantes de estas instancias.
El secretario ejecutivo de los trabajadores en salud, Adalid Gutiérrez, confirmó que el personal de los centros de salud de la zona andina, el cono sur y el trópico abandonó las infraestructuras, porque no existen condiciones para seguir atendiendo a la población por los bloqueos y conflictos.
Precisó que la situación es crítica en los municipios de Villa Tunari, Capinota, Independencia y Aiquile, porque las vías están repletas de piedras y otros agregados.
El representante añadió que a los profesionales también les preocupa la dotación alimentos y medicamentos. Expresó que teme que en las próximas semanas se agoten las reservas de víveres.
“Nos hemos reunido con el Sedes para que se active un plan de contingencia. De momento se logró zonificar todos los centros. En la roja están prácticamente los lugares a donde no se puede ingresar, en la amarilla a los que se entra con permisos de los dirigentes y en la verde hay normalidad”, precisó.
Trabajadores
En un sondeo médicos y enfermeras que se replegaron dijeron que en la región metropolitana la atención es regular, mientras que en valle alto hay limitaciones.
“Tardamos bastante en llegar. Estamos saliendo en ambulancias, en algunos puntos de bloqueo revisan las ambulancias y nos piden que mostremos nuestras credenciales para dejarnos pasar porque creen que estamos metiendo militares”, relató una trabajadora de Tolata, Judith.
Remarcó que algunos de sus colegas se sienten amedrentados por lo que pidió a la gobernadora interina, Esther Soria, que aceleren las gestiones para que se instale la mesa de diálogo con los sectores en conflicto.
Asilos
El cerco a las ciudades comienza a afectar la provisión de alimentos en diferentes instituciones como asilos, hospitales, entre otros.
La religiosa Elodia Ramírez del asilo El Buen Pastor contó que los conflictos afectaron “bastante” a los 65 adultos mayores que albergan. “Recibíamos ayuda de las personas que nos traían alimentos, ahora casi ya no están viniendo”, lamentó.
Dijo que se suspendió la hora del té por la noche hasta nuevo aviso con el consentimiento de los “abuelitos” para ahorrar alimentos.
Pidió a las personas interesadas en colaborar que lleven leche en polvo, pañales, arroz, papa y vitaminas. El asilo está en la calle Tumusla entre México y Mayor Rocha.
“Nos hemos reunido con el Sedes para que active un plan de contingencia”, dijo un dirigente del sector.
ATENCIÓN EN EL VIEDMA ES REGULAR
El comunicador del hospital Viedma, Fernando Romano, expresó ayer que la atención en todos los servicios es normal pese a los bloqueos.
Sin embargo, “por los problemas ha disminuido la afluencia de pacientes, quienes muchas veces por seguridad y falta de transporte no acuden a sus consultas. Por día atendemos 350 personas, antes teníamos a 700”, sostuvo.
Respecto a la provisión de alimentos y medicamentos, Romano subrayó que a inicio de mes la directora del nosocomio, Daysi Rocabado, hizo conocer que se tomaron previsiones en caso de que el conflicto se extienda, por lo que la dotación de insumos estaría garantizado de momento.