Mejora bioseguridad del personal de salud, pero reclaman 500 ítems
A ocho meses de la emergencia sanitaria por la Covid-19, la dotación de implementos de bioseguridad básicos para el personal de salud del hospital Viedma y de otros centros de salud integral mejoró, pero aún se requieren 500 ítems para enfrentar un rebrote.
El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Yercin Mamani, indicó que está preocupado porque alrededor de 500 profesionales contratados temporalmente para apoyar en la lucha contra el coronavirus están a punto de dejar de apoyar las tareas de rastrillaje y atención en los hospitales centinela.
“De muchos ya fenecieron sus contratos, otros están por culminar a fin de mes y los últimos prácticamente no recibieron contratos. Hemos solicitado audiencia con la Ministra de Salud, pero nos dicen que hay un silencio administrativo, por lo que vamos a reiterar la solicitud al siguiente Gobierno nacional”, enfatizó.
En un recorrido realizado a diferentes nosocomios este medio constató que médicos, enfermeras y trabajadores manuales reciben cada día un barbijo simple, un gorro y en algunas ocasiones un par de guantes para desarrollar sus actividades. Sin embargo, pese a estas mejoras la cantidad y calidad del material de protección siguen siendo insuficientes.
“Nos está llegando lo que requerimos aunque no siempre a tiempo. Por ejemplo, cada semana sólo nos dan un mameluco, si queremos mayor protección tenemos que comprar con nuestro sueldo”, indicó una enfermera auxiliar del hospital Viedma.
Detalló que sólo el personal de salud que hace el “triaje” o trabaja en el área de Covid-19 tiene acceso a más implementos de bioseguridad.
En tanto, en el caso de los médicos se les entrega barbijos N-95 sólo cuando hay intervenciones quirúrgicas.
“Lo que sí estamos cuidando es la desinfección de los ambientes donde se atienden consultas. Después de recibir a un paciente se limpia el área antes de recibir a otra persona. Cada uno tiene que asumir la responsabilidad de cuidarse adquiriendo más mascarillas o una ropa extra”, añadió Freddy Claros, un neurocirujano.
La situación es similar en el hospital Cochabamba, donde la atención a pacientes de otras patologías aún es restringida por precaución.
Sobre este tema, el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores en Salud, Adalid Gutiérrez, subrayó que el sector está en emergencia y exige a la Gobernación un documento, en el que se establezca la cantidad y calidad del material a entregarse. Sostuvo que además se solicitó la regularización de horarios de trabajo de 160 a 120 horas al mes y la implementación de vestidores.
85% de alcaldías compró insumos
Más de 30 alcaldías adquirieron implementos de bioseguridad para que el personal pueda atender con medidas de protección básicas hasta diciembre. Sólo el 15 por ciento aún no logró concretar la compra, por lo que el Sedes hará seguimiento para garantizar los requerimientos.
Declaraciones
Si hasta el lunes no atienden nuestras demandas vamos a tomar medidas de presión, no descartamos hacer una huelga.
Adalid Gutiérrez, Dirigente Trab. en Salud
La carga horaria de trabajar ocho horas al día es una instrucción del Ministerio de Salud. Estamos cumpliendo nuestros compromisos.
Carlos Solá, Secretario Desarrollo Humano