Casas en riesgo de colapsar en el Mirador están sobre una cantera
La OTB Mirador Alto Cochabamba, en Huayrak’asa, está sobre una antigua cantera, por eso tiene fallas geológicas, grietas internas y de compresión, además de desprendimientos, por tanto, el riesgo de deslizamiento de alto, según un estudio del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin).
Al respecto, el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgo del municipio de Cochabamba (UGR), Rodrigo Terán, señaló que un nuevo estudio que realiza la subalcaldía de Valle Hermoso y que concluirá en junio de 2021 y será una herramienta “clave” para conocer si hay más cambios en el terreno.
El último estudio fue hecho hace 12 años por Sergeotecmin después del derrumbe por fallas geológicas que afectó a 96 familias, en 2008, en un área de ocho manzanos en Huayrak’asa, donde actualmente hay más de 12 casas en riesgo de caer a causa de la inestabilidad geológica del terreno.
“El estudio ha determinado que hay zonas de alto y medio riesgo. Este 2021 vamos a tener el estudio actualizado, con seguridad va a haber cambios. Mientras tanto, no podemos decir si se ha estabilizado, ha agravado o se ha achicado la amenaza”, dijo Terán.
Sin embargo, nuevamente los vecinos de la OTB Mirador Alto Cochabamba se vieron afectados por el hundimiento de la plataforma de la calle Quebracho y Brezo, además, por la caída de un muro de una de las 12 casas que ya fueron afectadas en marzo.
Ese hundimiento afectó a los postes de energía eléctrica, por lo que los cables se tesaron. Sin embargo, el miércoles pasado, personal de la Alcaldía, Semapa y Elfec realizaron trabajos de mantenimiento y prevención.
El responsable de la UGR señaló que los trabajos de prevención que se realizan son el sellado de fisuras y mejoras en los desagües pluviales para que la plataforma no se hunda nuevamente. También se quiere evitar filtraciones.
NUEVE MESES CON TEMOR A UN COLAPSO
Familias de 12 casas de la OTB Mirador Alto Cochabamba, en Huayrak’asa, viven desde marzo de 2020 con el temor de que su vivienda colapse porque “no tenemos a dónde ir”, dijo Karina Maldonado, una afectada.
Además, señala que los recientes hundimientos son porque una alcantarilla se rompió y existen varias fugas de agua que no fueron atendidas.
De las 12 viviendas afectadas, sólo dos demolieron completamente su estructura. Las otras están apuntaladas con bolillos.